Capitulo 5: entre jabón y espuma

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  Tener un día libre de ir a la universidad no venía mal, ______ había estado yendo todos estos días y aun no había tenido tiempo de ordenar su habitación ni de familiarizarse con la casa, justo hoy era el día que le tocaba hacer el aseo así que aprovecharía para hacer ambas cosas. Aunque no tenía por qué ____ se levantó a la misma hora de siempre por la mañana para desayunar con todos, le gustaba pasar tiempo con todos sus sempais, era muy entretenido verlos pelear entre si y escuchar sus locuras, además de esta forma sentía que no estaba sola, no lo quería reconocer pero extrañaba su casa, aunque estaba harta de la rutina de siempre también era verdad que costaba acostumbrarse a su nueva independencia.

Poco a poco todos se fueron marchando a sus respectivas actividades, ya sea trabajo o universidad, los únicos que quedaron eran _____ y Kyojuro.

— Sempai ¿tú no tienes actividades hoy?

— No, solo tengo la práctica por la tarde en el dojo,- dijo arremangándose la camiseta hasta el codo,- deje libre este día para poder ayudarte con el aseo, ¿recuerdas que te lo prometí?

— Gracias sempai

— Es lo que hace todo sempai por su Kouhai, descuida.- Luego alzo sus brazos, los flexiono demostrando sus músculos y agrego,-¿vamos a comenzar?

— ¡Si, hagámoslo!- contesto _____ quien se motivaba de inmediato con el entusiasmo del rubio.

Kyojuro le mostro que, junto a la habitación de Gyomei, bajo las escaleras, había una pequeña puertecita que en su interior tenia escoba, trapeador, baldes y toda clase de productos de limpieza, los tomaron y comenzaron a limpiar desde el segundo piso hasta abajo.

La casa no estaba tan sucia, la tarea era más de mantenimiento, abrieron las ventanas, barrieron los pasillos, quitaron telarañas de algún que otro rincón y limpiaron los baños. _____ aprovecho a ojear el segundo piso donde estaban los hombres, era casi igual al piso de abajo solo que había una habitación más en donde terminaban las escaleras, las puertas, al igual que las del piso de abajo tenían un cartel con el nombre de cada uno hecho por Tengen, lleno de colores estridentes y brillantes. No podían entrar a las habitaciones, ese era el espacio personal de cada uno, cada quien manejaba la limpieza a su manera. Cuando acabaron bajaron al espacio común: la cocina-comedor, y limpiaron de igual modo mientras el gato tricolor los miraba sentado en el sofá. Cuando acabaron todo quedo reluciente, Kyojuro miro el reloj y exclamo.

— ¡Sí que terminamos rápido!- dijo el rubio enjugándose el sudor del rostro con el dorso de la mano

— De a dos es mejor, muchas gracias por ayudarme sempai.- contesto la joven que también estaba sudada

— No hay problema, lo tomo como un tipo de entrenamiento.- ese hombre tenía mucha energía.

— Podríamos beber algo para reponer energías ... ¿y si preparo algo de té helado?

— Eso estaría muy bien.

La joven se adelantó a la cocina y preparo el té mientras el rubio terminaba de acomodar las cosas. Se dio la vuelta para tomar las tazas y cuando volvió casi las deja caer al ver aquella escena: su sempai estaba con el torso desnudo, se había quitado la camiseta sudada y lucia su perfecto cuerpo musculado bañado en algunas gotas de aquel sudor. _____ se olvidó de como respirar, sintió un terrible calor en toda la cara, ya era la segunda vez que lo veía así y no podía evitar sentirse acalorada puesto que nunca había visto un chico tan apuesto de esa manera.

— Se... sempai Kyojuro.... – articulo con dificultad, el rubio la miro inocentemente con sus ojos rojos, parecía no darse cuenta de lo que generaba en la joven _____.- ¿Qu... que hace?

La pensión de los Hashira- KNY x lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora