La pensión de los Hashira- KNY x lectora

Capitulo 23: Obanai

Hoy le tocaba cita con el último de los sempai que se le declararon, Obanai Iguro.

El mismo se quedó mudo al verla bajar de las escaleras tan bien arreglada, en esta ocasión _____ opto por ser más femenina y usó una hermosa falda larga floreada, el de ojos heterocromáticos le pareció que su cita era un hada del bosque que venía a su encuentro. Tardo varios segundos en poder articular palabra.

— Lu... luces increíble...- finalmente dijo.

— Gracias.- dijo sonrojándose apenas. A _____ aun le costaba maneja los cumplidos.- Ya estoy lista, podemos irnos...- la joven miro el cuello de su cita y notó que faltaba su mascota, en su lugar había una bufanda blanca.- No llevas a Kaburamaru.- comentó.

— Esta invernando bajo la cama, al parecer comió muchos insectos, estará así por unos días.

— Ya veo.

— Bien, el taxi nos espera afuera.- el mayor abrió la puerta de entrada y con un gesto la invito a pasar primero.- ¿vamos?

— De acuerdo, gracias.

Subieron al taxi y se dirigieron a las afueras de la ciudad llegando hasta un campo cuyo cartel de entrada rezaba "granja temática".

Iguro le abrió la puerta del taxi para bajar y con la mano temblorosa la ayudo a bajar el mismo, aun no estaba acostumbrado al contacto físico con las mujeres, aun así estaba decidido a superar su ginofobia si era por ______. Ingresaron al predio y les dieron un pequeño mapa con todos los animales que tenían y comenzaron a recorrer. Estaban los corrales de las vacas, donde mostraban como eran ordeñadas y vendían luego productos lácteos para los visitantes. También corrales de gallinas donde las podías alimentar y ver sus pollitos, aunque a Iguro le escapaban.

— Mira Obanai sempai, son tan pequeñitos y tiernos...- Obanai comentó.

— Sí, son pequeños...- y agrego.- Kaburamaru podría devorarlos de un solo bocado.

La joven comprendió entonces porqué los pollitos huían del mayor, su instinto de supervivencia les decía que era peligroso.

— ¡¡Sempai!!! – lo regaño mientras alzaba un grupo de pollitos,- No digas eso, tu no le darías de comer pollitos a Kaburamaru, ¿o sí?

— Prefiero darle ratones o cucarachas, que son plagas.- a cualquiera que lo oyera podría parecerle algo cruel, pero _____ sabía que Obanai era buena persona y tenía un cariño especial con aquel reptil. Y, aunque su primera interacción con Kaburamaru no fue de las mejores, lo fue conociendo mejor y vio que no hacía daño, era un animal tranquilo y compañero.

— Ya veo, por eso nunca hay animales indeseados en la pensión.

Pasaron por el corral de ovejas y cabras, allí podías acariciar a las más grandes y darles leche a los corderos y cabritos. _______ pidió un biberón y paso para alimentar a un tierno corderito, Obanai le estaba tomando una foto cuando un cabrito se atravesó y miro con ternura al visitante, pero este, con rostro asesino le dijo.

— ¡Tú, quítate!- y el pobre animal tembloroso se apartó.

______ estaba muy animada, apenas veía algo que le llamaba la atención tomaba la mano de Iguro y tiraba de él para ir al siguiente establo. Sin darse cuenta estaba estableciendo cada vez más contacto físico con el mayor, hasta él estaba sorprendido de aquello no le generaba incomodidad.

Pasaron por los establos de los caballos, los cerdos y pavos, y finalmente fueron al patio de comidas. Aunque ____ no lo notaba atraía numerosas miradas por su belleza, sin embargo el sempai de la pensión se encargó de disuadir a todos los masculinos dirigiendo miradas asesinas a quien osara contemplar a la joven con ojos de deseo. Cuando finalmente compraron su comida, buscaron una mesa un tanto alejada y comenzaron a comer.