La lucha entre las dos facciones de cada lado de la calle no estaba pasando desapercibida para ninguno de los vecinos ni de los vehículos que intentaban circular por la calle que, al ver tanto despliegue hacían marcha atrás para tomar otro camino.
Mientras tanto la mortífera dupla que había hecho retroceder a las lunas ahora se estaba quedando sin reservas.
— ¡Retrocede Gyomei!- grito el extravagante peliblanco.- Tengo que recargar.
— Sí, yo también tengo que hacerlo.
Mientras los mayores retrocedían ahora Mitsuri, Obanai y Sanemi tomaban la delantera lanzando baldes y baldes de agua. Ya los habían empapado a casi todos excepto a Kokushibo y Douma que estaban prácticamente secos. Nakime, aun con la larga melena chorreando agua y cubriéndole el rostro seguía monitoreando los movimientos de todos.
— La pequeña que les recarga agua se está empezando a cansar, hay que aumentar la ofensiva.
— Yo voy por ella.- Dijo Douma avanzando a paso firme hacia Shinobu.
— Por su parte Akaza estaba teniendo un duelo bastante parejo contra Giyuu quien utilizaba la manguera, sin embargo Akaza lo engaño retrocediendo haciéndolo avanzar hasta tal punto que su manguera se desengancho de la canilla. El pelinegro se puso pálido al notar que y no salía agua.
— Kyojuro por su parte también estaba retrocediendo ante Gyutaro, Mitsuri ante Nakime, Sanemi frente a Gyokko y Muichiro contra Daki.
Todo parecía perdido: Los Hashiras estaban a punto de ser derrotados.
Hasta que se oyó la frenada de unas bicicletas.
— ¡Dejen a mis Sempais en paz!!- La que Grito era ______ subida en la bicicleta de Tanjiro. Estaban seguidos por Nezuko, Zenitsu y Inosuke, todos montados en sus bicicletas y portando envases con algo viscoso dentro.
— ¡________!- Gritaron todos.
— He traidor esfuerzos.- dijo con una sonrisa radiante mientras bajaba de la bicicleta, los varones de la pensión se enamoraron aún más de ella (como si estar más enamorado fuese posible).
— ¡Nos las pagaran por haber molestado a los sempais!- Gritó Tanjiro enardecido y arrancando la marcha comenzaron a girar alrededor de las Lunas, aislándolos y separándolos de los Hashiras en el medio de la calle.
— ¡Ahora!- grito _____ y los adolescentes comenzaron a lanzarles el contenido de sus envases que llevaban en la mano.
Aquel líquido viscoso que les echaron era detergente para lavar platos.
El mismo comenzó a caer en el suelo de la calle y cada vez que querían dar un paso las lunas caían al suelo torpemente y hacían espuma.
— ¡Demonios!- grito molesto Gyutaro desde el suelo.
— ¡Ay no! Me entro un poco en la boca, ¡wacale!- se quejó Gyokko
— ¡Esto me arruinará la piel!- gritaba Daki.
— Ay me entró en el ojo...- se quejó Douma mientras se frotaba.- ¡Mis lentes de contacto se arruinaran!
— Malditos mocosos de Ubuyashiki, ¡nos la van a pagar!
Las acciones de los adolescentes pupilos de Rengoku fueron de vital importancia para brindarles tiempo a los Hashiras. Los mismos recargaron sus pistolas, baldes y globos de agua que había traído ______ y cuando los subordinados de Muzan estuvieron a punto de recuperar la estabilidad fueron rodeados por los Hashiras que, al grito de "Mueran" fueron disparados en todas las direcciones. Esto produjo una gran montaña de espuma en la que los demonios no podían salir.
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La pensión de los Hashira- KNY x lectora
Fanfiction¿Qué pasaría si comenzaras a vivir junto con todos los pilares de Kimetsu no yaiba? Tú, una jovencita que apenas inicia su camino en la universidad tiene que mudarse la ciudad y vivir en una pensión, lo que no sabe es que allí encontrara a muchas p...