-¡Explícame qué es ésto, Susan! –gritó mi madre luego de ver con horror las cortadas en mis muñecas. –¡Explícame ahora mismo por qué te haces daño a ti misma! ¿Qué puede justificar que te autolesiones?. —Me sugetaba los brazos y me sacudió par de veces como si con eso reaccionara antes. No esperaba que lo descubriera. No sé si decirle. Seguramente no me creerá.
-Mamá, en serio, no soy yo. Algo en mis pesadillas me dice que lo haga y cuando despierto al día siguiente ya las tengo. No sé con qué lo hago ni en qué momento, pero no soy yo. Aparecen. Ni siquiera siento cuándo pasa. Levanto con el escosor y solo me queda ocultarlas y lavar lo que haya manchado de sangre.
-Susan, cielo, si no me dices, no puedo ayudarte –me respondió intentando ser dulce aunque sigue desconcertada. Yo también me aterrorizo cada vez que veo una nueva herida.
-¡Te estoy diciendo la verdad! –digo, a la defensiva.
Lleva una tormenta en sus ojos, suspira al rendirse, me suelta y se retira sollozando a su cuarto.
-¿De veras mamá creyó que algo en tus pesadillas te daña así? –ironiza mi hermana mayor.
-Es la verdad.
ESTÁS LEYENDO
No intentes esconderte
Short StorySegunda colección de microcuentos varios de Imber Bles ✌🏻🍁.