-Gracias. Siempre me has escuchado. Incluso ahora estás aquí para mí cuando nadie más –la niña acaricia a su fiel mascota otra vez.
-¿Con quién hablas, cielo? –pregunta su madre, alerta.
-Con Musi.
-Cielo, a Musi la enterramos hoy. Está en el cielo para animales, no puede volver.
Un maullido lastimero retumba en la habitación. La madre se sobresalta, incómoda. La niña sonríe, feliz. Luego de su despedida, el espíritu de la gata se pierde en la espesura de la noche.

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No intentes esconderte
Cerita PendekSegunda colección de microcuentos varios de Imber Bles ✌🏻🍁.