No intentes esconderte

#26: El suicidio de Alicia Cartaya

─Hola. Has llamado a la línea de autoayuda Siempre hay salida. Hablas con Jasper. ¿Qué puedo hacer por ti?

─Mi vida es un desastre. Todo lo que toco lo destruyo. Estoy harta de no hacer nada bien, de que nada me salga bien.

─Estoy aquí para que hablemos de lo que quieras, si necesitas ayuda o lo que sea.

─Me acabo de tomar un pote entero de pastillas. Ya no aguanto más ésto.

─Esa no es la solución. Llamaré a una ambulancia. Deme su dirección.

─No quiero que hagas nada. Solo quería sentir que le importo a alguien. Lamento que te haya tocado a ti.

─¿Hola? ¿Hola? ¡Hola!

*****

Luego de recibir esa llamada, Jasper, el telefonista, llamó a una ambulancia. Pudieron localizar el teléfono y la dirección. Al llegar al lugar se confirmó el suicidio de Alicia Cartaya.

─¿A qué hora dice que recibió la llamada? –le pregunta uno de los paramédicos a Jasper.

─Hace unos 20 minutos, más o menos.

─Eso es imposible.

─Mis compañeros pueden corroborarlo –responde el telefonista, indignado.

─Joven, aún hay que hacer la autopsia para estar seguros, pero esa chica lleva muerta mínimo cuatro horas.