La guerra se alza en el Olimpo, arrastrando su destrucción hasta la tierra, donde Angela y Eleonor, deberán luchar por traer la paz y sobrevivir en el intento.
En un mundo consumido por el caos, ellas deberán ser el bote que mantenga la humanidad a...
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La mujer observa con fascinación a la titánide frente a ella, asombrada de tal belleza tan peculiar.
— Se bienvenida, Morgana— le sonríe con calma en un gesto completamente relajado.
La titánide le devuelve el gesto.
— Muchas gracias por hacerme parte de esto.
Ambas asienten con un tipo extraño de complicidad.
— Eres todo un tema de que hablar en el Olimpo. ¿Cómo tomas ese asunto?
Ella se encoge de hombro en un gesto vano.
— Ellos solitos se asustan. No es como si yo hubiese atacado primero. No lo hice y no lo hicimos, refiriéndome también a mi hermana, pero somos pintadas como las villanas de la historia.
Enarca una de sus cejas, apretando sus labios en una línea recta.
— Supongo que es difícil cargar con pecados que no cometiste.
— No lo vería de esa forma. Tengo mis pecados y muchos errores en mi consciencia. Sin embargo, pienso que sus reacciones han sido exageradas por milenios.
»De todos modos, supongo que los humanos sacaron eso de ellos. Le temen a lo desconocido, a todo lo que no está bajo su control y simplemente deciden quitarlo del medio.
La entrevistadora la observa por un instante que se le hace bastante largo, pero en el que piensa lo suficiente.
— ¿Qué sentiste cuando reencarnaste por primera vez?
Morgana ríe entre dientes, tapándose la boca con su mano.
— No puedo responder a eso.
— ¿Por qué no?— pregunta y evita hacer un puchero para no dejar de verse profesional.
— Hay escritos con mi historia. No puedo hablar de eso porque luego te hago spoiler— se encoge de hombros con una sonrisa en el rostro.
La mujer de cabello castaño y mechas rubias suelta un suspiro, reclamándose de forma interna que debe terminar la historia.
— Tienes razón— suelta una risa que parece ser más un jadeo.
» ¿Cómo manejas un poder como el tuyo?
— Fue complicado al principio por el hecho de que no nací sabiendo cómo controlarlo. Lamentablemente debo admitir que me llevé algunas vidas en el intento de domarlo... ¡Pero tranquila! En el proceso también aprendí a regresarlos a la vida.
»Claro, que tuve muchas, muchas peleas con Hades luego de que dejamos nuestra enemistad. Esto no tiene que ver con la pregunta, pero debo decir que Hades es el mejor dios del Olimpo.
»Fue el único que luego de nuestra primera reencarnación se acercó a nosotras. No lo hizo por Mara, no lo hizo por Haris o Angela, simplemente fue porque deseaba enmendar su error.
La mujer entiende completamente de lo que la titánide le habla.
— Si tuvieras que elegir una diosa y un dios del Olimpo, ¿A cuales escogerías para hacer cualquier locura?
— Ni siquiera tengo que pensarlo. Obviamente a Hades y Eris, ¿Te imaginas todo el caos que hiciéramos juntos?
»Los invitaré a una salida de inmortales. Con algo de suerte podrán saber cada detalle.
— Cuento con ello y no dudó en que lo sabrán.
»Muchas gracias por venir, Morgana.
— Fue un placer para ti contar con mi presencia— ríe sin vergüenza— Es broma, ¡Gracias por la invitación!
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