Casada con el hermano de mi ex

Madre

Alexander

El mundo deja de existir en el momento que correspondo el beso de Hanna, me olvido de todo y la beso como si fuera el único propósito de mi existencia, la manera en que me sigue el beso solo aumenta el deseo que siento por ella, pero se termina cuando Damián me separa con brusquedad de mi flor de cerezo y me golpea, causándome mucho enojo, por eso terminamos peleando, no sé en qué momento llegó mi padre y el equipo de seguridad de la empresa para separarnos.

Advertí que Damián se aleje de Hanna, le dije que ella es mía, pero creo que no le agradaron mis palabras, que quiso seguir peleando, por eso con ayuda de los de seguridad lo sacaran; me disculpo con Hanna y voy a mi oficina, le envió un mensaje a James para que me traiga un nuevo traje, me saco el saco, la corbata y la camisa, tocan la puerta y permito que ingrese, seguro debe ser James, pero escuchar la voz de Hanna me sorprende, se ofrece ayudarme a curar mis heridas, lo cual accedo y me voy a sentar en uno de los sofás, termina y le agradezco, se levanta y se tropieza, para evitar que vaya al suelo, la jalo hacia mí, haciendo que se siente en mis piernas. 

-Ten cuidado mi querida flor de cerezo-digo tocando su rostro, veo el intenso sonrojo que tiene-o debería decirte mi tomatito-expreso sonriendo, intenta levantarse pero no lo permito abrazándola con un brazo de la cintura. 

-Yo… yo…-tartamudea-déjame ir Axel-termina por decir, se ve tan tierna que no quiero dejarla ir.

-¿Qué me vas a dar a cambio?, mi querida flor de cerezo-le digo mirándola fijamente y veo sus labios.

-No se a que te refieres, ¿Qué es lo que quieres?-pregunta nerviosa. Lo único que quiero eres tú, me gustaría contestarle. 

-Qué te parece si continuamos en lo que estábamos haciendo antes de que nos interrumpiera mi hermano Damián-le digo acercando mi rostro al de ella.

-¿Cuándo estábamos discutiendo por la mansión? o ¿cuándo te dije que me respetaras?-me pregunta con cierta molestia, ¿a qué se refiere a que no la respeto?, después le preguntaré sobre esto.  

-No, mi flor de cerezo, me refiero a esto-pego mis labios hacia los suyos para besarla, se resiste al inicio pero termina correspondiendo, nos perdemos en el tiempo, nos separamos cuando nuestros pulmones nos exigen oxígeno, pero volvemos a besarnos. 

El carraspeo de alguien nos hace separarnos, volteamos a ver de quién se trata y es James, esa forma de seriedad, solo indica una cosa se está aguantando sonreír. 

-Lo siento por interrumpir, toque la puerta, pero nadie contestó-nos dice, Hanna se levanta con rapidez de mis piernas, está sonrojada y con los labios hinchados.

-Con permiso-es lo único que dice mi flor de cerezo y se va, cerrando la puerta. 

-Lo siento por interrumpir tu preciado momento con tu bella esposa-me dice riendo-pero como no contestabas, pensé que algo te había pasado, han pasado tres años desde la última vez que te dio un ataque de ansiedad-comenta un poco serio. 

-No te preocupes, más bien dame la ropa para cambiarme-le digo levantándome del sofá, me entrega las bolsas, mientras me voy cambiando me comenta que Valeria Villegas ha vendido la mansión y que ya está a nombre de Hanna Smith, además que ha comprado el 50% de las acciones  un buen precio. 

-Celebraré mi regreso pasado mañana en mi mansión, envía las invitaciones e incluyes a Shawn y Daniel, si es que deseen venir. 

-Se me ocurre una idea para hacerlo venir, están muy ocupados pero creo que con los que les voy a enviar, vendrán; siempre decías que el lugar de trabajo se respeta, es por eso que me tomé el atrevimiento de tomarles una foto cuando se estaban besando-me dice sonriendo mostrándome la foto en su celular, se observa solamente mi rostro pero el de Hanna no como está de espaldas solo se observa su cabello castaño-les enviaré esta foto como incentivo-me dice sonriendo.