Casada con el hermano de mi ex

Accionista

Hanna

Abro mis ojos, veo algo sobre mi cama, me limpio las lágrimas de mis ojos para ver con claridad, me alejo de la puerta y me dirijo a mi cama, es un ramo de flores blancas, junto a ellas un sobre, hay una dedicatoria entre las flores, ¿debería leerlo?.

Con mucho cariño para mi querida flor de cerezo, espero que te guste este presente, sabemos que nos conocimos y nos casamos de una manera inusual, por eso me gustaría que me permitas conocerte ¿acepta señora Smith?

Alexander Smith

Mis lágrimas caen por mis mejillas sin poder evitarlas, como quisiera que esas fotos fueran una completa mentira, como quisiera dejar de sufrir, como quisiera no sentir tu engaño, como quisiera no tener sentimientos por ti Alex, porque este dolor y estas lagrimas solo me corroboran lo que me niego a aceptar, que estoy empezando a enamorar de ti. Niego con la cabeza, ¿enamorarme?, ¡no lo debería hacer!, dejó las flores sobre la cómoda y abro el sobre, me sorprendo ver los documentos, ¿accionista mayoritaria?, yo solo le pedí a Alex la mansión, no era necesario las acciones ni las propiedades, ahora ¿como hago para agradecerle? o tal ves ¿debería devolverle? ¿qué debería hacer?.

Antes de acostarme le envío un mensaje a mi secretaria Gomez informandole que mañana iré a la empresa, que convoque una reunión a las 8:00 am con los accionistas de la empresa, me cuesta dormir y aún más cuando las lágrimas se escapan de mis ojos.

Me levanto temprano, volví a soñar con aquel desconocido ¿quien será?, dejo de pensar en eso, es solo un sueño, me baño y me cambio para ir a la empresa, me maquillo, trato de que no se noten mis ojeras, mis ojos están un poco hinchados, espero que en el momento de la reunión, ya no se note.

Bajo a desayunar, me sorprende que haya varios platos en la mesa, me siento a esperar a Alex, pasan varios minutos y no aparece ¿ya se habrá ido?, le pregunto a una de las señoritas si Alexander Smith ya bajó a desayunar.

-No señora Smith, su esposo salió temprano, no desayunó-le agradezco y se retira, así que se fue sin desayunar, espero que desayune en la empresa.

Me voy a la empresa, en la entrada no me quieren dejar pasar pero muestro los documentos que me indican como accionista, me encuentro con mi secretaria en el ascensor, la saludo, me comenta la crisis que ha pasado la empresa desde hace una semana, pero que Valeria con algunos accionistas han logrado superar gran parte de la pérdida, vendiendo la mitad de las acciones a una persona que hasta ahora no se sabe quien es pero ha sido de mucha ayuda para que evite que la empresa vaya a la quiebra.

-Soy yo-le digo cuando las puertas del ascensor se abren.

-¿Cómo es posible?-pregunta asombrada, mientras nos dirigimos a la sala de juntas.

-Mi esposo-le digo con mi voz un poco apagada, lo extraño, es extraño, ¿cómo es posible extrañarlo si apenas ayer lo vi?.

-¿Señora Smith?-me saca de mis pensamientos Diana-¿ingresamos?-me pregunta, asiento y ella abre la puerta.

Valeria está sentada en el sillón personal, todos voltean a vernos, Valeria se levanta enojada de su asiento y se dirige hacia mí, está cambiada, es muy notoria sus ojeras y la delgadez de su cuerpo.

-¡¿Qué estás haciendo aquí?!-me pregunta jalándome del brazo ejerciendo mucha presión con su mano, me suelto de su agarre, se sorprende de mi reacción, si piensa que esta vez me voy a quedar sin hacer nada está equivocada.

-Estoy aquí por derecho-le respondo alejándome de ella, escucho murmuraciones de los accionistas presentes.

-¿Por derecho?-niega riendose-tú ya no tienes derecho de estar aquí, te hago recordar que fuiste tú quien me diste todo lo que tenías porque no sabias como manejar tu herencia-dice prepotente-llama a seguridad-le ordena a su secretaria.

-¿Por qué llamas a seguridad?-le pregunto intentando sonar tranquila, ¿quiere sacarme con seguridad?, me da ganas de reír por su ignorancia, pero no lo hago.

-En verdad, ¿no lo deduces?-me dice con molestia y se va a sentarse-como podrán ver señores la señora Smith es un poco ignorante en ciertos aspectos-comenta riendo con los accionistas-es por eso que me dio todo lo que tenía, porque al final de cuentas creo que lo iba a perder todo-sus palabras solo hacen que sienta mucho enojo, ¿cómo puedo tener esta clase de hermana?, el ingreso del equipo de seguridad me calma un poco.

-¡Saquenla!-ordena señalándome, los hombres sólo se miran sorprendidos y no se mueven de su sitio-¿que están esperando? ¿saquen a esta mujer de aquí?-sin poder evitarlo sus últimas palabras me lastiman, ¿está mujer?, me acerco a ella y le extiendo los documentos sobre la mesa.

-Creo que la única ignorante aqui eres tú, Valeria Villegas-digo con firmeza, mira los documentos y niega.

-¡Esto no puede ser cierto!-grita arrugando los documentos-¡Estos documentos deben ser falsos!-exclama enojada.

-No lo son, si quieres puedes consultarle al representante legal de la empresa-digo mirando al Sr. Styles, se acerca a Valeria y ella le extiende los documentos, los mira por varios minutos.

-Si efectivamente, nuestra accionista mayoritaria es Hanna Smith, tiene el 50% de las acciones-dice el abogado Styles, se escucha murmullos en la sala, Valeria se levanta e intenta golpearme pero detengo su brazo.

-¡No voy a permitir que me lastimes otra vez! Ni tu ni nadie-digo alzando un poco más la voz para que quede claro-a partir de ahora señorita Valeria Villegas dejas de ser mi hermana-la suelto y me alejo de ella.

-Dentro de una hora retomaremos esta reunión-digo y me retiro junto a Diana, dejó escapar algunas lágrimas cuando ingreso a la que será mi oficina, hoy será la última vez que me lastimas hermana, me acerco al escritorio y veo la foto de mis padres y Valeria en un cuadro, falto yo, ¿por qué nunca me di cuenta que Valeria me odiaba?, me siento y recuesto en el sillon, me siento cansada, así que cierro mis ojos.

-Señora Smith despierte-siento que alguien toca mi hombro, abro mis ojos-la reunión se retomará en cinco minutos-me dice Diana.

-Si, dame un minuto-me levanto y me voy al tocador a echarme agua a la cara para poder despertarme, me seco y acomodo mi cabello-vamos-le digo y nos dirigimos a la sala.

Ingresamos y no veo a Valeria ¿se habrá ido?, la reunión abarca muchos temas, en especial como es que se vamos a recuperar los daños ocasionados esta semana, calculamos que en unos dos o tres años.

Almuerzo en mi oficina y me paso revisando posibles inversiones, a las 5:00pm de la tarde salgo del trabajo, me sorprende encontrar a Junior en la entrada de la empresa.

-Hola-me dice un poco nervioso-¿podrías darme unos minutos de tu tiempo?-¿para qué quiere hablar conmigo?-es un asunto importante-recalca ante mi silencio.

-Esta bien-le digo-¿conversamos en un restaurante?-pregunto, asiente y veo a Alfred que se acerca.

-Sra Smith-saluda-tengo órdenes de llevarla a la mansión-dice con seriedad.

-No voy a ir a la mansión por ahora-digo tratando de sonar tranquila, no quiero ir a la mansión, mejor dicho no quiero encontrar a Alex aun, nose como enfrentar esta situación.

-Esta bien pero la voy a estar cerca de usted por seguridad voy a intentar que no sienta mi presencia-me informa y asiento.

-Te llevo-me dice Junior, abriendo la puerta de su auto, ingreso y le agradezco.

En el restaurante, pide una sala privada, ¿tan importante es que no quiere que nadie escuche?, ¿será sobre mi matrimonio con Alex?, pedimos nuestra comida y mientras nos sirven le pregunto qué quiere decirme.

-Alexander no te engaño…-me hace sentirme tensa sus palabras, pero no continúa hablando porque la puerta se abre de golpe, y Alex ingresa enojado y golpea a Junior, haciendolo que caiga al piso.

-¡No te acerques a ella¡ ¡¿me entendiste?! ¡no quiero ni que respires su mismo aire!-le grita a Junior.