Ojo De Londres

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Alexander

Desde que volví a Inglaterra estoy llendo a terapias psicológicas, me estan ayudando mucho, he superado casi por completo los miedos que tenía antes, en especial la cercanía que tengo hacia las mujeres, ahora ya no tengo esa sensación de miedo cuando estoy cerca a una mujer, incluso para cerrar negociaciones con alguna mujer James iba en mi reemplazo, pero ahora creo que ya no será necesario, haber conocido a Hanna Villegas, ahora Hanna Smith, me ha ayudado demasiado.

El sonido de mi celular interrumpe mis pensamientos, contesto al ver el nombre de James en la pantalla.

-Buenos días Alex, tu madre vino a ver a tu esposa, no se muy bien que hablaron ya que el personal se retiró por ordenes de tu madre, pero me comentaron que se fue contenta, después de que se fue tu madre, la señorita Gomez, compró dos pasajes en una aerolínea para Londres y dentro de una hora van a viajar-le agradezco y cuelgo.

Me sorprende que Hanna quiera venir aquí, ¿qué es lo que habrá hablado con mi madre?, ¿habrá acudido a ella para que la perdone?, desde mi pelea con Junior, me he alejado de ella, mi papá me lo reprocha cada vez que hablo con él, pero necesito tiempo para perdonarla, no quiero herirla con alguna palabra por eso no contesto a sus llamadas, y mas aun que no estoy en el penthouse donde vivía antes, ahora estoy en una casa que compre hace unos años que casi nunca use solo mis mejores amigos saben de su existencia.

Me la paso todo el día en la empresa a adelantar proyectos, quiero una semana de vacaciones para compartirlo con mi querida flor de cerezo solo espero que quiera, así que a la hora de salido aviso a la junta directiva que estaré ausente por una semana, por la noche me llama el gerente general a avisarme que mi esposa ya está hospedada en el Palace Hotel, sonrió ante ese dato, son muy pocas las personas que saben que ese hotel al igual que muchos lugares de la ciudad son de mi propiedad, no sólo crecí siendo parte de la familia Smith, sino que también he creado mi propio imperio.

Al otro día me levanto temprano hacer ejercicio, después desayuno y pregunto por Hanna, me informan que no se sale de su habitación aún y aun no desayuna, viendo la hora creo que es momento de despertarla así que la llamo, pero terminó colgando apenas la saludó, no quiero aun escuchar su voz, porque sino cometere una locura, esperare a que ella me encuentre, le digo a James y a mis mejores amigos que no le informen a Hanna sobre mi ubicación.

Por la tarde me entero que la señorita Gomez se reunió con Junior, me tranquiliza al menos que mi flor de cerezo no fue, por lo que organizo todo para la llegada de la Sra. Smith, mi esposa.

Cuando me avisan que ya llego, mi corazón late desenfrenado, fue difícil contenerme en verla estos meses, solo le pedía informes semanas a James y a Alfred.

No me contengo al verla así que la abrazó, siento una gran mezcla de emociones, nos quedamos unos minutos así, hasta que la liberó un poco, ella voltea y me sonríe y me vuelve abrazar, cuando la escucho sollozar la alejó de mí.

-Lo siento, yo…-no dejo que hable y la beso, como extraña besarla, comienza con un beso suave, pero al pasar los segundos es un beso ansioso y apasionado, solo nos alejamos cuando nuestros pulmones exigen oxígeno.

-No me gusta verte llorar, creo que ya te lo había dicho-le dijo limpiando sus lágrimas.

-Lo siento, fue la emoción del momento-me dice sonrojándose-te extrañe Axel-me dice alejándose de mí, pero la acerca más a mí.

-Yo también te extrañe–le digo besando la punta de su nariz, porque si la beso otra vez no podré contenerme en hacerla mía.

-¿Ya cenaste?-preguntamos al mismo tiempo, sonreímos, ella asiente y yo también.

-Vamos te muestro nuestra habitación-le digo envolviendo mi mano con la de ella y la dirijo al segundo piso.

Ingresamos a la habitación, le comento que compré ropa para ella, y le digo que dormiré en la habitación de invitados, me detiene con su mano cuando me quiero ir.

-Gracias-me dice abrazándome-no se que hubiera sido de mí si no hubieras aparecido en mi vida, yo.. yo… quisiera que lo intentaramos-se aleja un poco y veo sus ojos un poco rojos-que nos demos una oportunidad de conocernos-sus palabras me hacen sonreír.

-No sabes cuanto desee escuchar esas palabras, mi flor de cerezo-digo abrazándola con intensidad-mi querida esposa-susurro besando su cuello, siento que se tensa ¿que estoy haciendo?-nos vemos mañana-es lo único que digo antes de salir de la habitación con rapidez, solo espero que no se haya enojado por ese atrevimiento.

Al otro día me levanto temprano a correr, cuando estoy tomando agua siento la presencia de alguien, volteo y veo a mi flor de cereza sonrojada.

-Buenos días-me dice con timidez-¿te espero en el comedor para desayunar juntos?-asiento sonriendo y se va.

Voy a mi dormitorio a ducharme y bajo al comedor, la invitó a pasear cuando terminamos de desayunar.

La llevó a pasear toda la tarde, llegamos agotados por la noche que nos vamos a dormir después de cenar, acordamos terminar de ver los lugares turísticos los siguientes días.

Cada día que pasa nos conocemos mas, cuando me comenta sobre lo que le gusta o algo que no le agrada, solo sonrió recordando que la mayoría de información que me da ya lo sé, pero eso ella no lo sabe, ni lo sabrá, me gusta cada vez más pasar tiempo con ella, al extremo de darme una semana libre, también le cuento algunas cosas de mí y también respondo sus dudas sobre la información que tenía de mí.

-Es muy hermoso-dice Hanna admirando la ciudad cuando estamos en la cima del Ojo de Londres.

-Nada se compara con tu belleza, querida esposa-susurro en su oído.

-¿Qué has dicho?-dice volteandose de golpe, la agarro de la cintura para evitar que se caiga-nada se compara con tu belleza, mi flor de cerezo-vuelvo a decirle y la beso, necesitaba besarla, estos dias sin hacerlo han sido una tortura, nos besamos una y otra vez, dejamos de hacerlo solo en el trancuerso para ir a nuestra casa.

Apenas entramos a nuestra habitación nos besamos con desesperación, hasta caer en la cama, nos separamos para dar oxígeno a nuestros pulmones, ver sus labios hinchados y el color carmín intenso de sus mejillas me hacen desearla más, esta noche nada ni nadie podrá evitar que Hanna Smith sea mía.

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Gracias mis corazones azules por seguir leyendo esta historia, lo siento por desaparecer tanto tiempo pero a veces suceden situaciones que no pueden evitarse y arruinan nuestros planes pero a seguir adelante.

Las actualizaciones seran dejando uno o dos días, recuerden que las leo así que aprecio sus comentarios

Casada con el hermano de mi exDonde viven las historias. Descúbrelo ahora