Londres

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Hanna Smith

Han pasado 3 meses desde que Alexander se fue del país, decir que no lo extraño, sería una gran mentira, cada día que pasa se siente más su ausencia, este último mes me la he pasado preguntando a James sobre él, pero casi siempre me responde lo mismo, "El Sr. Smith está en Inglaterra", "El Sr. Smith se encuentra bien" o "Nose cuando regresará el Sr. Smith", ¿debería ir a Inglaterra a visitarlo o debería darle su espacio?.

Quise hablar con él después de su discusión con Junior, lo espere todo la noche pero nunca llegó, lo llame varias veces y las llamadas se iban de frente al buzón, sentí una gran angustia en mi pecho pensando que algo malo le había pasado, por eso apenas salió el sol le pregunté a James por él, me dolió enterarme que se había ido del país.

Todos los días es la misma rutina, de la empresa a la mansión, de la mansión a la empresa, James me ha ayudado a que mi empresa vuelva a resurgir, aunque al inicio el ambiente se sentía un poco extraño, ya que sentía que no le agradaba mucho, al menos ahora siento que me tolera un poco.

Estoy desayunando en el comedor cuando de pronto ingresa mi suegra, la saludo y la invitó a sentarse, ordenó a los empleados qué agreguen un plato a la mesa, y cuando lo hacen inmediatamente se retiran.

-Dígame, ¿a qué debo su visita?-le digo con un poco de seriedad, ¿para que ha venido, si Alex no está aquí?, no quiero que me insulte o me golpee como la última vez, no quiero problemas con ella, porque solo implicaría problemas con Alex.

-Hanna, yo...-dice con la voz quebrada-yo lo lamento tanto... , perdoname hija…-se acerca a mi tocando mi mano cubriendola con las suyas-Alexander no quiere saber de mí y eso me está matando por dentro-dice llorando tan desconsoladamente-es mi culpa, yo... yo quise separarlos, le dije a Junior qué lo haga-su confesión me deja aturdida, qué ya no escucho lo que dice después.

Ahora entiendo porque Alex se puso así con Junior, ¿cómo fue posible que haya defendido a Junior cuando él es uno de los responsables de todo esto?, ¡¿cómo pude?!, necesito hablar con él.

-Tengo que hablar con Alex-le digo alejándome de ella para irme, pero su mano me detiene.

-Por favor Hanna, has que vuelva, no quiero que sufra más de lo que ya ha sufrido, me equivoque, prometo que no me entrometeré en su relación, por favor perdoname hija-me dice y libera mi brazo.

-La perdono-le digo alejándome de ella, porque yo también me equivoque-voy a ir a buscarlo-sonríe ante mis palabras.

-Gracias hija-me dice abrazándome, dejándome un poco sorprendida, pensé que no volvería a tener su afecto de nuevo, después de todo lo ocurrido estos últimos meses, nos despedimos y se va.

Apenas estoy en mi habitación llamo a Diana para que me saque dos pasajes para Inglaterra, se emociona con mi decisión, en estos meses, nos hemos hecho amigas, hasta le conté que estaba comenzando a tener sentimientos por mi esposo, Alexander Smith.

Llegamos a Londres, capital de Inglaterra, nos hospedamos en Palace Hotel, un hermoso hotel de 5 estrellas, escuche que es difícil hospedarse aquí, seguro Diana hizo la reservación a nombre de Sra. Smith.

-Sra. Smith su habitación es la suite presidencial-me dice cuando estamos ingresando al ascensor.

-Deja de decirme Sra. Smith cuando estamos a solas-le recrimino tratando de sonar seria.

-Tu palabras dicen una cosa pero tu cuerpo dice otra Sra. Smith-dice mirándome con sus ojos fijamente-¿no ves la sonrisa automática que aparece en tu rostro cuando te digo Sra. Smith?, creo que no-me dice riendo, yo sólo niego con la cabeza, tratando de no sonreír-me avisas si quieres que cenemos juntas, mañana me pongo en modo detective, para buscar a tu querido esposo-apenas termina de hablar se abre el ascensor y sale casi corriendo, para que no le reclame.

Al llegar a mi suite, me doy un baño, tantas horas de viaje me han cansado, por lo que apenas me acuesto en la cama, caigo rendida de sueño, el sonido de mi celular me despierta, contesto sin ver quien es.

-Mi querida flor de cerezo-esa voz.. esa voz es de Alexander, me levanto de golpe, veo la pantalla de mi celular y solo veo la llamada entrante de Diana, ¿acaso ha sido una alucinación?

-!Sra. Smith, buenos días!-me grita emocionada Diana, alejo un poco el celular de mi oído, ¿porque está tan emocionada?-ya comencé la búsqueda de su querido esposo, así que apenas tenga información le comunico.

-¡Diana! me vas a dejar sin audición-escucho una pequeña risa de fondo-¿no está Alexander en su empresa principal?.

-Debería pero no, ayer anunció a sus trabajadores que se daría una semana libre, y ningún trabajador de las empresas sabe dónde está, tal vez podrían saber sus mejores amigos que son como hermanos para él, pero no te preocupes intentare comunicarme con alguno de ellos-me dice con entusiasmo.

-Le voy a preguntar a James, él debe saber dónde está, te confirmo si me da alguna información-digo escribiéndole a James.

-Está bien Sra. Smith, nos vemos más tarde-le agradezco y cuelgo.

Me levanto y voy directamente a la ducha a bañarme, después me visto y maquillo un poco.

Cuando ingreso al comedor, veo el desayuno servido, tiene un olor exquisito, Diana seguro lo habrá pedido, me gusta el hecho de que aunque nos hayamos vuelto amigas, ella no deja su responsabilidad de lado como mi secretaria personal.

Termino de desayunar y tengo un mensaje de James.

Buen día Sra. Smith, no tengo autorización por ahora de darle esa información, solo alguno de sus mejores amigos podrían decirle.

Reenvío el mensaje a Diana, no conozco a ninguno de sus amigos solo a Junior, pero no podría hablar con él, sería un gran error reunirnos.

En el almuerzo con ella, le digo que busque a Junior y si puede preguntarle de mi parte, sé que es algo arriesgado, pero quiero intentarlo, solo quiero llegar a mi... a Alexander.

Las horas pasan y Diana no me envía información, ¿donde estas Axel?, meses que no le digo así, recordar porque le digo así, me hace sonrojar y desear haberle respondido sí, ¿en que estoy pensando? niego con la cabeza.

Cuando estoy con mi ropa para dormir, Diana me llama, contestó en la primera timbrada.

-Lo encontré-me dice agitada-te estoy enviando la dirección, revisa tu celular-y cuelga, mi corazón late acelerado por volverlo a ver y mi cuerpo lo siento con cierto temblor a causa de mi nerviosismo.

U-1120 Chalet

Me coloco mis tacones negros y un abrigo largo, no quiero perder tiempo cambiandome.

Al llegar me dejan ingresar sin problemas, es muy hermosa, el mayordomo me saluda y me indica la entrada, cuando estoy en la sala, el mayordomo se va, dejándome sola, el cuadro que está en la parte central de la sala me sorprende mucho, así que me acerco a verla para analizarla mejor. 

No imagine que teníamos fotos de nuestro matrimonio, nuestras sonrisas y miradas son tan genuinas, que parecemos unos recién casados muy enamorados.

-Te extrañe, mi flor de cerezo-susurra Alex en mi oído, pegándome a él y envolviendome en sus brazos.

Casada con el hermano de mi exDonde viven las historias. Descúbrelo ahora