Coma

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Alexander Smith

Anoche no pude contenerme con Hanna, la hice mi mujer, una y otra vez, sus muecas de dolor en la mañana, me hacen reprenderme, y cuando me besa en el jacuzzi, hago uso de toda mi fuerza de voluntad para no hacerla mía ahí mismo, necesito que se mejore, no me perdonaría si llegara a lastimarla.

El mayordomo interrumpe nuestro desayuno para comunicarme con James, me sorprende que me llame por lo que voy al balcón para que Hanna no escuche.

-Hola James, ¿qué ocurre?-le pregunto.

-Damian y Valeria han sufrido un accidente hace media hora, ahora ambos están en cirugía, el pronóstico de ambos no es bueno-me dice con preocupación-apenas tenga mas información te informo-le agradezco y cuelgo, le envio un mensaje a mi piloto para que en media hora tenga listo el jet con rumbo a Los Ángeles.

Le informo a Hanna y le sostengo de la cintura para evitar que se golpee cuando se levanta de golpe por la sorpresa, después me abraza y llora sin contenerse.

-¿Cómo está?-me dice levantando su rostro-¿James te dijo algo más?-me pregunta ante mi silencio.

-Está en cirugía al igual que Damián-le digo limpiando sus lágrimas y la abrazó hasta que se calma, después vamos por nuestras cosas para el viaje.

Apenas aterrizamos vamos al hospital, veo a mis padres abrazados y nos acercamos a ellos.

-Madre-digo con preocupación, voltea a verme y corre a abrazarme.

-Estás aquí-me dice llorando-perdóname hijo, perdóname por querer arruinar tu felicidad-trata de alejarse pero la abrazo con fuerza.

-Te perdono madre-le digo con mi voz un poco quebrada, me duele mucho verla sufrir, se equivocó, lo sabe y se que no volverá hacerlo.

-Gracias hijo, pensé que no volvería a verte-me dice y la libero-tu hermano ya ha salido del quirófano, el doctor ha dicho que está fuera de peligro-mira a Hanna-tu hermana Valeria aun sigue en cirugía-mi esposa asiente y se acerca a mi a abrazarme, envuelvo mi brazo en su cintura para acercarla más a mí, esperamos sentados por un par horas hasta que un doctor se acerca a nosotros.

-¿Familiares de la señorita Valeria Villegas?-pregunta cuando está frente a nosotros.

-Yo doctor, es mi hermana-dice Hanna preocupada.

-Lamento informarle que su hermana está en estado de coma-la sostengo en mis brazos cuando está por caer al suelo, sus lágrimas salen sin parar.

-No… no es cierto-dice susurrando-dime que es mentira Alexander-dice mirándome-¡dime por favor!-alza la voz, me quedo en silencio y solo la abrazo, para consolarla, sus quejidos de dolor y sus lágrimas me desarman, me duele mucho verla así, ella sufre pero yo también, ahora me doy cuenta cuanto la amo.

-Hijo llevala a descansar-me dice mi madre cuando Hanna se duerme en mis brazos llorando-el doctor ha dicho que mañana recién podremos ver a nuestros familiares-asiento y voy a la mansión.

La acuesto con cuidado en la cama de nuestra habitación, todo está en orden, hace unos días mandé a organizar la mansión para que cuando regrese con mi flor de cerezo, tengamos un ambiente de un verdadero matrimonio.

Al otro día regresamos al hospital, aunque no quiso desayunar, le hice tomar un jugo, no voy a permitir que se enferme.

Encuentro a mis padres en el hospital, me dicen que vieron a Damian y será dado de alta en una semana después lo llevaran a su mansión para que lo cuiden, les aconsejo que contraten a una enfermera, mi madre dice que ya había pensado en ello, se despiden de nosotros, y se van.

Ingresamos a la habitación de Valeria, mi flor de cerezo corre a abrazar a su hermana y llora sobre ella.

-Hermana… porque tuvo que terminar así, ¿por qué?-dice con reproche y enojo-nunca quise hacerte daño porque sabía que me terminaría lastimando también, y verte así no me equivoqué, no quiero guardar rencor por eso te perdono-dice cogiendo su mano-te perdono por todo el daño que me hiciste Valeria.

Durante los siguientes días, la acompaño a visitar a su hermana, después ella sola va a verla acompañada de su equipo de seguridad, sigue esa rutina todos los días, me preocupa que se pueda enfermar porque a veces no tiene apetito, por lo que todos los días me escapo del trabajo para almorzar juntos.

Pasa un mes y siento a mi flor de cerezo mucho más tranquila, he pensado invitarla a cenar, con todo lo que ha sucedido, ni siquiera hemos vuelto a estar juntos, cada mañana se levanta temprano para ir a su empresa y toda la tarde se pasa con Valeria, y cuando regreso del trabajo ya la encuentro dormida, solo beso su frente y le deseo unas buenas noches.

Al atardecer me llega un mensaje de Alfred, diciéndome que mi hermano Damian está en la mansión, no le iba a dejar pasar pero que mi esposa aceptó su visita, ¿que querrá Damian?, dejo lo que estaba haciendo y voy a la mansión.

Veo a Hanna llorar en el sofá, al notar mi presencia, se levanta y me tira una cachetada apenas está frente a mí, me deja muy sorprendido.

-¡¿Como pudiste?!-me grita llorando-¡¿cómo pudiste hacer esto?!-dice lanzándome un papel, termina cayendo al suelo, lo recojo y lo leo.

-Esto no es…-no me deja terminar de hablar.

-Explicame entonces porque las acciones de Valeria están a mi nombre-recoge unos papeles que están sobre la mesa y me los entrega.

¡Esto no puede ser cierto!

Casada con el hermano de mi exDonde viven las historias. Descúbrelo ahora