La economía fue a declive después de la última crisis que azotó a Madrid por el virus Covid19.
Había poco suministro de alimentos, el trabajo ya no era una forma de vida del día a día porque muchas empresas quebraron al no poder tener a sus obreros trabajando con las medidas adecuadas, por lo que más de una se fue a la quiebra y mucha gente a la calle.
Así que, la última alternativa que quedo para todo aquel que su forma de vida fuese simple, era buscar ayuda de los de la Élite de Oro. En pocas palabras, a la gente pudiente multimillonaria.Un día, sin tener nada que llevarse a la boca Soraya y su padre; ya avanzado de edad, decidió arriesgarse a robar. Así que se preparó y salió.
Sin embargo, la pillaron in fraganti, y para ese entonces ya no existía la ley, más que la que se tomaba uno mismo, así que el señor del supermercado empezó a darle patadas por aquí y por allá haciendo que empezara hasta vomitar sangre por la boca.
En eso llego un chico saliendo de una exuberante limusina que entraba a comprar al local y al encontrase aquella escena, pregunto qué había pasado. El dueño del local le dijo sin apartar los ojos de ella y sin dejar de propinarle patadas a diestro y siniestro que había estado robando y que se merecía un castigo. Aquel chico atractivo entonces siguió su camino.Soraya le pidió auxilio. Él se volteó. La miró. No sabe exactamente que paso en ese mini segundo que le miro, si quizás se compadeció de ella o qué pero en ese instante agradeció todo lo que vino a continuación.
Héctor, que más tarde sabría su nombre, hizo que los golpes cesarán con tan sólo un chasquido. Procedió a cogerla entre sus brazos y se la llevó en aquella exuberante limusina. Al parecer el dueño del local le conocía porque siempre compraba allí.
Héctor, la llevo a su gran mansión, donde hizo que los criados que habitaban en ella la cuidaran, bañaran y dieran de comer.
Trajo asimismo a su padre a vivir ahí con ellos, pero, como ya estaba muy avanzada aquella enfermedad terminal que le asolaba meses antes de iniciar el escaseo de alimentos y medicación, ya no aguanto más. Pero aquel hombre se marcho feliz, pensando en que su hija tenia ahora en sus manos algo de suerte.
Soraya particularmente con todas las atenciones recibidas por parte de él y su trato de protección le fue cogiendo cariño más y más, hasta que en un momento dado ese cariño se fue transformando en algo que al parecer no le era indiferente a él, que acabo poniendo un anillo de compromiso entre sus dedos. Sin embargo todo ello duro lo mismo que dura un suspiro.Un día Soraya fue mandada a encerrarse en su habitación hasta que Héctor, resolviera una reunión de negocios que iba a tener lugar en su despacho con otras personas con gran poder.
Al principio Soraya se entretuvo en su habitación viendo la televisión y ojeando algún que otro libro, sin embargo a las dos horas de estar en su habitación, no lo soporto más y salió.
Jamás debió hacerlo. Lo que vio aquel día se le quedaría grabado en la retina por siempre.Huyo todo lo que pudo. Se refugió en una cabaña abandonada en un bosque, pero ni eso la libro de que la encontraran. Aquel mismo hombre cariñoso que veló por ella, la cuido además de proponerle matrimonio fue en su captura para salvaguardar su secreto. No quería que nadie sacara a la luz lo que hacían. La torturaron primero para saber qué fue lo que vio y si le dio tiempo de contárselo a alguien más y después la intentaron asesinar. Sin embargo a pesar de todo sobrevivió, no contaban con las ganas tremendas que tenia Soraya de sobrevivir, en las que mientras se debatía entre la muerte que quería arrastrarla y sus ganas de vivir, su único pensamiento era pensar en su padre que por favor le ayudase a sobrevivir para retomar venganza por todo lo que hacía Héctor, por todo lo que la torturaron.
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Relatos Cortos (EDITANDO)
AcakRelatos cortos, narra la historia de personas que cuentan cómo en su día a día intentan encontrarse un sitio en la sociedad, la vida... Deseosos de encontrar su ansiada felicidad, su libertad fisica o emocional y en el que muchos de ellos se encuent...