quince.

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—¡Feliz cumpleaños Carlos! —Alice sonrió mientras le entregaba un bolsa de regalo

—Gracias hermosa —Carlos sonrió e intentó darle un beso, que fue esquivado con éxito por la colombiana

—¿Que fue eso? —Carlos la miró confundido

—¿Te atreves a preguntarlo? —Alice rió —. Solo te ayudo a cuidar tu relación y a qué respetes a Isabel, al final le hiciste esa promesa frente a mí

—Lo hice para tranquilizarla, todo lo que dije fue por el bien de la relación y el matrimonio —Carlos se explicó

—Y rechazarte es lo mejor que puedo hacer por mi bien —sonrió —. Tu te preocupas por ella, por su bienestar y demás, pero ¿Quién hace eso por mí? ¿Dónde quedó yo en esta ecuación?

—Yo siempre seré tu protector —Carlos intentó abrazarla pero por segunda vez en la noche era rechazado por ella

—Carlos eso solo son palabras vacías, tu lo dijiste, jamás seré relevante en tu vida

—Alice yo no hablaba enserio —Carlos murmuró

—¿No? —sonrió —. Pero las palabras que usaste fueron las correctas, la otra nunca será relevante y está bien, pero de verdad ya no es buen momento para continuar con esto

—¿Te estás arrepintiendo de todo lo que hemos vivido? —Carlos cuestionó

—Me estoy arrepintiendo del daño que he causado —Alice suspiró —. Isabel no merecía eso ¡Tuve que presenciar cómo tuvo una crisis nerviosa por nuestra culpa! —ella se exaltó —. Si mi familia en algún momento se llega a enterar de esto jamás me perdonarían

—Ya estás lo suficientemente grande como para asumir las consecuencias de tus actos ¿No? —Carlos se burló

—Exacto —asintió —. Pero también estoy lo suficientemente grande como para querer cambiar lo que soy y crecer como persona ¡No quiero hacer más daño!

—Pero prefieres hacerte el daño a ti misma, teniendo que organizar esa maldita boda y viéndome en múltiples ocasiones —Carlos negó —. Eso también me hace daño a mí

—Debiste pensar en eso antes de poner ese anillo es su dedo —Alice murmuró

—¿Cómo iba a saber que eras tú la que realizaría todo esto? —Carlos la miró —. Te fuiste a Miami al día siguiente de mi cumpleaños, después de que te hablé de sentimientos ¡Escapaste! Sin contar que borraste cualquier rastro de mí

—¿Que diferencia habría? La amante jamás será la oficial ¡Carlos le das muchas vueltas al asunto! —Alice rió —. Otro ya hubiera cancelado esa boda

—Te dije que si tú me lo pedías yo lo haría, eso sigue en pie

—Nunca te pediré eso —negó —. Solo pido que mantengas la distancia, merezco algo mejor que ser tu pasatiempo

—Te mereces el mundo entero —Carlos asintió

—Claramente tu no puedes dármelo

—Si me lo pides, por supuesto que lo haría —Carlos susurró

—Si lo tengo que pedir, entonces ya no lo quiero —Alice sonrió —. Disfruta de tu fiesta, disfruta de tu prometida, disfruta del sexo sin mí, disfruta de una vida sin mí

—Alice no lo hagas —Carlos la observó

—Prometiste respetarla, así que cumple, cómo también prometiste que después de Bélgica esto iba a parar —Alice lo miró —. Ahora sí no es más te deseo lo mejor, desde el fondo de mi corazón

Infieles »Carlos SainzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora