veinticinco.

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—¿Por qué me haces esto? —Carlos murmuró mientras la observaba

—¿Hacerte que? —Alice se acomodó su falda

—Me dijiste que no había pasado nada con Lando

—Había, bien dijiste —sonrió —. Pero pasó —elevó los hombros

—Y yo como estúpido guardandote fidelidad —negó con una risa sarcástica

—¿Guardandome fidelidad? —Alice rió —. Ay Carlos por favor

—¡Tenía sexo con Isabel pero pesaba en ti! —él se defendió

—Tu, eres el cinismo en persona —ella negó

—¿Cómo se supone que vamos a arreglar esto? —Lando intervino

—Tu deberías irte —Carlos habló con fastidio

—Tu fuiste quién llegó a interrumpir —Lando lo miró mal

—O solucionamos esto ahora o se me van los dos —ella sonrió —. No hay de otra

—¿Cómo se supone que lo solucionaremos? —Carlos preguntó

—Se me ocurren ciertas maneras —ella sonrió divertida

—Alice... —los hombres dijeron al unísono

—¿Sí? —ella usó un tono inocente

—Me niego a hacer un trío —Lando habló

—¿Y quién dice que yo voy a dejar que toques a mí mujer mientras yo esté presente? —Carlos alejó a Alice de Lando

—Bueno, hace un momento ella no recordaba que era tuya —Lando sonrió con superioridad

—Callate —Alice miró a Lando —. Así no arreglaremos nada

—Me niego a besarme con ese tipo —Carlos negó

—No te tienes que besar con él —Alice soltó una risa —. Te vas a besar conmigo, no con él tarado

—Me niego a conocer el pene de Carlos —Lando negó

—Como si ya no se lo hubieras visto —Alice rodó los ojos

—Jamás —Carlos negó

—Realmente no les creo —Alice rió —. ¡Lando mantenía tocandote los huevos!

—¿Quién no quisiera tocarmelos? —Carlos soltó una risa

—Carlos —Alice rodó los ojos

—Perdón —murmuró

—Les voy a cumplir la fantasía de adolescentes y se niegan —Alice se cruzó de brazos

—Esa fantasía era con dos mujeres —Lando murmuró —. No con el idiota de Carlos

—Como si dieras la talla —Carlos soltó una risa

—¿Se pueden callar? —Alice murmuró

—Callame —Carlos le sonrió y Alice atrapó su boca con la suya

—Ay por favor —Lando murmuró observando como ambos se estaban comiendo la boca frente a él —. Sigo Aquí

—Para ti tambien hay —Alice murmuró una vez se separó del español —. Relájate y disfruta —ella lo besó

—Se supone que me tengo que excitar pero me genera celos —Carlos murmuró intentando separarlos

—Carlos —Alice susurró riendo —. Vamos a la habitación y allí ambos van a sentirse increíblemente bien —ella les sonrió —. Vamos a reforzar la amistad de ustedes dos

Infieles »Carlos SainzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora