𝐊𝐈𝐒𝐒𝐄𝐒, 𝐃𝐈𝐀𝐌𝐎𝐍𝐃𝐒 𝐀𝐍𝐃 𝐏𝐀𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍 • Elvis (2022)

𝐓𝐖𝐎 -"Tu novio llama"-

El sol se ocultaba entre las nubes, el mediodía se acercaba. Elvis caminaba por las calles de Memphis con su atuendo de electricista, pero siempre con sus brillantes zapatos blancos y negros.

Se detuvo frente al escaparate de una tienda que diseñaba trajes y vestidos de alta calidad.

Un traje puesto encima de un maniquí sobre el escaparate llamó su atención, en verdad quería tenerlo.

El castaño observó más adentro de la tienda a través del vidrio. De repente, su rostro se tornó pálido y su boca quedó entreabierta.

La hermosa Teresa se encontraba sobre una alta base redonda, lucía un hermoso vestido blanco con detalles bordados en hilo dorado sobre el escote y parte baja de la falda. Mientras tanto, el sastre tomaba sus medidas y acomodaba el vestido de acuerdo al cuerpo de la joven.

Elvis se quedó impactado frente a esto, y una sonrisa se formó en su rostro al verla allí. Y sin dudarlo ni un segundo, entró a la tienda.

—¿Qué tal me queda, Charles?— preguntó la rubia.

—Espectacular, como siempre, señorita Lemaire— respondió el sastre.

Tessa sonrió mientras se observaba en el espejo frente a ella.

El sastre observó al castaño que recientemente había entrado a la tienda, y se había quedado observando a la hermosa Teresa.

—Joven, ¿Puedo ayudarlo en algo?— preguntó.

Ivonne, que se encontraba a un lado de la rubia, se dió la vuelta inconscientemente y al ver a Elvis sonrió mientras movía su cabeza a forma de negación.

—No, no. Atienda a la señorita primero, yo puedo esperar— respondió el chico.

Esa voz le provocó escalofríos a Tessa, esa voz... Era tan conocida... Su tono lento y grave, solo podía pertenecer a una sola persona.

Se giró e inmediatamente al ver al ojiazul detrás de ella, formó una sonrisa de oreja a oreja.

—¡Elvis!— dijo con felicidad. —¡Qué sorpresa verte aquí!— continuó mientras se bajaba de la plataforma y se acercaba al chico.

—Lo mismo digo— respondió con una sonrisa.

—¿Qué vienes a hacer por aquí?, ¿Acaso buscas un nuevo traje para tus conciertos?— preguntó divertida.

—No, no— Elvis sonrió tímidamente. —Solo pasaba y me gustó mucho el traje del escaparate— respondió.

—Con que te gustó el traje del escaparate...— murmuró mientas se movía de lado para ver la prenda. —Está lindo, creo que es único— respondió con una sonrisa.

—Charles, entregale el traje al muchacho, para que pueda probarselo— pidió la rubia amablemente.

Elvis la miró confundido.

—Desde luego, señorita Lemaire— respondió el sastre con una ligera sonrisa mientras se dirigía hacia el escaparate.

—No, Tessa. No pienso comprarlo, además debe ser muy costoso— murmuró el castaño.

—Señor, ¿Cuánto cuesta el traje?— preguntó Elvis.

—500 dólares, muchacho. Es de diseñador, y uno de los diseños más recientes— respondió.

Elvis elevó sus cejas.

—¿Ves?, No tengo el dinero suficiente para comprarlo— confesó el chico.

El sastre se quedó observandolo con el traje sobre brazo, a la espera de si el chico accedería a probarse la prenda o no.

—No es problema, Elvis. Pruebatelo y ya— comentó la rubia. —Además, apuesto que ese color te quedará fantástico— admitió Tessa con una sonrisa.