1969
El paraíso Espacio que se caracteriza por se agradable, hermoso, placentero, grato y ameno.
El paraíso... Así llamaba Tessa a su hogar, a Graceland. Dónde compartía momentos inolvidables con la perfecta familia que había formado junto a Elvis.
El ultimo año, sin duda, había sido el mejor de su vida.
Exitos cinematicos, premiaciones, plenitud, pasión, gozo y felicidad.
Era domingo, temprano por la mañana, pero no era un día cualquiera. Era el día de las madres.
Elvis se había encargado de despertar a los niños temprano, para prepararle una sorpresa a Tessa.
—¿Qué haremos?— preguntó la pequeña Diana mientras tallaba sus ojos debido al sueño.
—Pues prepararle una sorpresa a mamá— respondió Nicky.
—Shh, niños. Hablen más bajo, o su madre podría oírlos— murmuró Elvis mientras caminaba por el pasillo con sus hijos detrás. —Ahora, quitense sus zapatos y bajen en puntillas— ordenó en cuanto llegaron a la primera plataforma de la escalera.
Los niños obedecieron a su padre, y lentamente bajaron hasta la planta baja, cuidando el sonido de sus pasos.
—¿Qué haremos ahora, papi?— preguntó Liney.
—Di y yo cocinaremos los hotcakes y prepararemos el té. Tú y Nicky vayan y busquen la caja que está sobre el piano— ordenó.
Ambos hicieron caso a las ordenes de Elvis, y comenzaron a correr hasta el piano.
—¡Pero sin correr!— exclamó en voz baja.
Momentos después, Tessa despertó por cuenta propia, y se odiaba a si misma por eso, ya que era domingo y quería descansar.
Se dióla vuelta hacia el lado de Elvis y al solo sentir el frío colchón y las sábanas dispersas al tacto, abrió sus ojos repentinamente, preguntandose, ¿A dónde estaba su esposo tan temprano por la mañana de un domingo?
Se levantó, tomó su albornoz de algodón con pequeños puntos turquesas y bajó hasta la sala de estar. Al ver las luces encendidas en la cocina, fue hasta allí.
Sus ojos se abrieron como platos al contemplar el desastre allí.
Platos sucios por todos lados, harina esparcida por el suelo, la mesa, los muebles. Cucharas y batidores llenos de una masa pegajosa, y diversos alimentos por toda la mesa.
¿Qué estaba ocurriendo?
—Creo que su madre ya despertó... ¡Ahora corran y lanzenle confetti!— murmuró el azabache.
Los niños corrieron hasta la cocina con puñados de confetti en sus pequeñas manos, mientras Elvis cargaba una gran caja detrás.
—¡Feliz día, mami!— exclamaron.
Tessa se dió la vuelta con sorpresa, e inmediatamente una oleada de cientos de papelitos estamparon contra su rostro, interfiriendo con su vista.
Segundos después, cuando pudo recobrar su vista, sus hijos se abalanzaron contra ella para abrazarla por las piernas.
—Oh... Gracias, niños— dijo cálidamente con una sonrisa.
—¡Te amamos, mami!— dijo Diana.
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𝐊𝐈𝐒𝐒𝐄𝐒, 𝐃𝐈𝐀𝐌𝐎𝐍𝐃𝐒 𝐀𝐍𝐃 𝐏𝐀𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍 • Elvis (2022)
Fanfiction"𝑁𝑜 𝑡𝑒 𝑝𝑟𝑒𝑜𝑐𝑢𝑝𝑒𝑠, 𝑐𝑎𝑟𝑖𝑛̃𝑜, 𝑒𝑠𝑡𝑜 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑒𝑠 𝑎𝑙𝑔𝑜 𝑓𝑢𝑔𝑎𝑧. 𝑁𝑎𝑑𝑖𝑒 𝑠𝑎𝑏𝑟𝑎́ 𝑑𝑒 𝑛𝑜𝑠𝑜𝑡𝑟𝑜𝑠" "𝑇𝑒 𝑎𝑠𝑒𝑔𝑢𝑟𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑜 𝑠𝑒𝑟𝑎́ 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑚𝑒𝑛𝑜𝑠 𝑓𝑢𝑔𝑎𝑧, 𝑇𝑒𝑎. 𝑌𝑎 𝑚𝑒 𝑎𝑡𝑟𝑎𝑝𝑎𝑠𝑡...