𝐊𝐈𝐒𝐒𝐄𝐒, 𝐃𝐈𝐀𝐌𝐎𝐍𝐃𝐒 𝐀𝐍𝐃 𝐏𝐀𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍 • Elvis (2022)

𝐎𝐍𝐄 -El comienzo de todo-

Era tarde por la noche, Teresa estaba a pocos kilómetros de su lugar de parada, Memphis, Tennessee.

Mientras iba en la parte trasera de su preciado Chevy rojo, junto a su asistente personal, Ivonne, una multitud fuera de un lugar llamó su atención.

-Pierre, detén el auto aquí- pidió la rubia.

-Desde luego señorita, Lemaire. Pero le aviso que aún no hemos llegado-

-Lo sé, pero quiero saber que está ocurriendo en ese lugar- respondió Tessa.

-Yo te acompañaré, Tess. Es peligroso que vayas sola allí, hay mucha gente- comentó la pelinegra de ojos verdes a su lado.

-Está bien- respondió.

-No se tarde tanto, señorita. Aún nos queda bastante por recorrer- mencionó el conductor observando a la rubia desde el espejo retrovisor.

-Sí, Pierre. No te preocupes- respondió con una sonrisa para luego bajarse del auto junto con su asistente.

-Espera, Tess. Ponte esto, así evitarás ser reconocida fácilmente- dijo la pelinegra mientras le entregaba un abrigo crema largo junto con unos oscuros lentes de sol.

-Louisiana Hayride... Música Country- leyó Tessa desde el cartel mientras se ponía el abrigo y los lentes.

-Te aseguro, Ivy, que aquí encontraremos cosas muy buenas- murmuró la rubia con una sonrisa.

Ambas mujeres se adentraron al lugar, que estaba repleto de gente emocionada por escuchar las canciones que tocarían aquellos músicos.

Teresa observaba todo a su alrededor, mientras pasaba entre la multitud, tratando de buscar un lugar donde sentarse.

En un momento, sintió como se estampó contra alguien, por lo que inconscientemente, sin mirar adelante aún, colocó sus manos sobre los hombros de la persona.

Al girar su vista, que aún seguía cubierta por las gafas, vió una hermoso joven frente a ella, de cabello castaño encerado y llamativos ojos azules, quien la observaba sorprendido.

La rubia se quitó sus lentes para ver mejor, y pudo observar como el chico estaba vestido en un traje rosa, y llevaba un delineado oscuro debajo de sus ojos, algo que le causaba realmente atractivo a Tessa.

Ambos se quedaron observandose el uno al uno otro simultáneamente con sorpresa, sin separarse aún.

-Lo siento, señorita...- dijo el castaño con algo de vergüenza.

-No te preocupes, cariño. Está bien- respondió con una ligera sonrisa mientras quitaba sus manos de los hombros del chico.

El ojiazul formó una involuntaria sonrisa en sus labios al escuchar la dulce voz de la rubia de hermoso rostro.

-¡Tess!, Aquí hay un lugar para ti- exclamó la pelinegra desde la silla vacía.

-¡Genial!- respondió Tessa para luego ir hasta ella, dejando al castaño allí.

-Tess...- murmuró para si mismo, para luego seguir su recorrido pensando en la joven chica.

-¿Quién era ese chico?- preguntó Ivonne mientras fruncía el ceño.

-Umm, no lo sé. Supongo que un cantante, pero lo que importa es que era muy atractivo- respondió Tessa mientras se sentaba.

Ivonne soltó una ligera risa.

-Tess, recuerda que no debemos tardar mucho. Pierre está esperándonos- dijo la pelinegra.

-Lo sé, Ivy. Solo quiero comprobar que ese muchacho aún no ha cantado aquí- respondió mientras elevaba sus cejas.