𝐓𝐇𝐄 𝐄𝐍𝐃

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1982

—¿Qué lugares te gustaría visitar?— preguntó Jerry mientras hacía algunas anotaciones. 

—Bueno, me gustaría tal vez comenzar con Europa, y luego Asia— respondió Elvis.

—Y podrías comenzar por Francia...— Tessa codeó a su esposo con una sonrisa.

El azabache sonrió.

—Escucha, Elvis. Una gira internacional no es nada fácil, deberás acostumbrarte otra vez a viajar de un lado a otro y dar infinidades de shows por semana— mencionó el rubio.

—Lo sé, Jerry. Y estoy dispuesto a hacerlo, sabes que siempre he querido cantar en el extranjero, y lo hubiese hecho mucho tiempo antes, de no haber sido por el coronel... Pero ahora que ya no está aquí, daré esa gira que tanto quiero— respondió con total seguridad. 

—Bien, y otra cosa, ¿Planean llevar a sus hijos con ustedes?— cuestionó. 

—Claro, ya son lo suficientemente grandes como para ir de un lugar a otro. Además les hace mucha ilusión conocer otros países— respondió la rubia. 

Exactamente seis semanas después, la grandiosa gira internacional de Elvis comenzó. Primero dio un sinfín de conciertos en París, luego viajó hasta Berlín, Ámsterdam, Milán, Roma y finalizó en Londres. 

—Escuchen, entren con cuidado al salón, busquen a Jerry frente al escenario y díganle que los guíe hasta nuestra mesa. Allí, por favor, esperen a mamá y a mí, y no se muevan de allí. Recuerden que habrá muchas personas, ¿Entendieron?— ordenó Liney. 

—Sí, entendimos— respondieron sus hermanos al unísono. 

—¿A dónde irás?— preguntó Nicky.

—A buscar unas bebidas— respondió con simpleza. 

El rubio hizo una mueca al no creer del todo lo que decía su hermana.

—¿Tienes algún problema?— cuestionó al ver el rostro del chico. 

—No, solo es que me parece un poco raro... Estás aquí advirtiéndonos que hay mucha gente y demás, y luego sales a comprar bebidas, sabiendo que eso es algo que puedes pedirle a alguien más...—

—¿Qué insinuas, Nicholas?—

—No sé, tal vez ese chico que conociste aquí en Londres está afuera... ¿Cómo se llamaba?, ¿Tom Cruise?, ¿Es actor, cierto?—

—¿Por qué no mejor cierras tu boca y vas a tu asiento?—

—Cómo ordene, señora Liney Presley— respondió divertido mientras se alejaba de allí soltando ligeras carcajadas. 

Y es que en verdad, Nicky adoraba molestar a su hermana con este tipo de asuntos. Era su diversión de cada día, pero también sabía que Liney podía cerrar su boca en un segundo. Y es que podría tener la apariencia física de su padre, pero su cáracter era puramente el de su madre. 

Mientras tanto, Elvis estaba terminando de alistarse en su camerino, cuando oyó como la puerta se abría detrás de él.

—¿Listo para el show?— preguntó una dulce voz. 

El azabache se dio la vuelta sonriendo al darse cuenta que se trata de su esposa, quien se recostaba ligeramente sobre el borde de la puerta, presumiendo el encantador vestido púrpura que lucía tan perfectamente. 

—Hermoso vestido...— comentó. —¿Quién te lo habrá obsequiado?— preguntó divertido al saber la respuesta. 

—Pues mi esposo, que está a punto de dar un show— respondió con una ligera sonrisa mientras caminaba hacia Elvis. —Oye, que buen peinado, me gusta— mencionó acariciando ligeramente los mechones que caían sobre su frente.

𝐊𝐈𝐒𝐒𝐄𝐒, 𝐃𝐈𝐀𝐌𝐎𝐍𝐃𝐒 𝐀𝐍𝐃 𝐏𝐀𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍 • Elvis (2022)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora