¿Quién dijo que sería fácil? #CarlosSainzJr +18

Capítulo 15.

Todo es un caos dentro del taller nada más llego después de despedirme de Carlos en la entrada del autódromo. Tuve que separarme de él porque fue abordado por varios periodistas y escapé como pude para llegar hasta aquí donde todos corren, hablan, rien y mencionan a varios de nosotros pero yo no se de que va todo esto.

No sé asusten, es un caos del bueno porque las risas no faltan entre los pequeños grupos que se crearon. Me acerco lentamente sin unirme a alguno de ellos, simplemente observo todo de pie a unos cuantos pasos de distancia para poder escuchar algo de lo que dicen pero es imposible, todos hablan al mismo tiempo y de diferentes cosas que es casi como si quisiera responder un crucigrama.

El ruido del motor de un monoplaza me aturde tomándome desprevenida, es el característico auto de RedBull pero con una pequeña diferencia, este es un auto de dos plazas y no puedo hacer más que observarlo asombrada. Sabia que existían y que publicaban algunos videos para las redes sociales con estos pero nunca había tenido la oportunidad de ver uno en persona y confieso que es fascinante.

De este se baja Max y la persona que iba a bordo con él, no lo distingo muy bien hasta que retira el casco de su cabeza y deja a la vista un rostro femenino, Kelly Piquet. No me lo esperaba pero no me asombra, no es raro verla por aquí, al contrario, es demasiado raro cuando no está observando todo con su quisquillosa mirada acusadora.

-Hola ratón ¿cómo estás?.-pregunta Max al acercarse a mi para darme un rápido abrazo el que respondo con gusto tratando de no toparme con la mirada de su novia. No es un secreto que no lo agrado del todo así que trato de evitar miradas asesinas o palabras innecesarias.

-Bien ¿y tu?.-pregunto al separarnos para verlo directamente a los ojos. Luce alegre y me da gusto. Después del gran premio pasado todo parece marchar bien y eso lo motiva aún más.

-Bien. ¿Quieres subir?.-pregunta y me quedo en el limbo por un segundo sin entender a que se refiere hasta que se mueve un poco dejando a la vista el monoplaza a su espalda y trago en seco.

-No es apropiado.-enderezo mi postura para después observar a todos alrededor. Nos observan con sonrisas y alguno que otro alza su pulgar hacia mi.

-Algunos de los ingenieros ya lo han hecho Isabella. Es parte de todo el programa. Ustedes también tienen la oportunidad de montarse en uno de esos. Al final de todo gracias a ustedes funcionan.-explica con ilusión y algunos asienten en confirmación pero no me convence del todo.

-Soy nueva aquí. Lo justo sería que lo haga después.-digo sonriendo con tranquilidad deseando convencerlo porque si soy sincera me da un poco de miedo.

-Sube Isabella, no hay problema por nosotros.-uno de los ingenieros habla y casi me lamento pero sonrío para disimular el disgusto. Se me remueven las tripas al ver que Max trae un mono como el que trae puesto, solamente que más pequeño, junto con un casco.

-Ponte esto. Es la talla más pequeña así que debe de quedarte.-dice y me empuja en contra de mi voluntad hacia su cubículo donde me quedo pasmada por un momento observando las cosas en mis manos. ¿Pero qué estoy haciendo?

Ni en mis más locos sueños estaba el subir a un auto de la formula uno, me gusta ayudar a crearlos pero hasta ahí. Después encontraré la manera de regresarle esta a Max Emilian.

En modo automático me pongo la prenda y salgo con el casco ya puesto, confieso que hay un poco de emoción pero sin duda el miedo es mayor. Max al verme me entrega unos guantes y me los coloco sin mirar a nadie, me da vergüenza que vean que me meo del miedo.

-Te voy a matar Max.-digo ente dientes subiendo al puesto que se encuentra atrás del asiento de Max. Trato de acomodarme lo mejor posible porque la posición en que uno debe colocarse aquí es sumamente incómoda.
Aplaudo eso de los chicos, tener que estar más de una hora en esta posición,es un milagro que no han quedado sin trasero los pobres individuos.