Capítulo 19.

2.1K 102 18
                                    

Deja tu estrellita si te gustó el capítulo.❤


Cada noche por una semana completa hemos adoptado esta pequeña rutina de venir a la isla para ver caer la noche, sentados juntos alrededor de una fogata mientras el novio de Blanca toca la guitarra y los demás coreamos canciones conocidas creando un ambiente bastante animado y lleno de emociones que desbordamos cada uno de los presentes, quienes reímos y tonteamos hasta que los padres del madrileño deciden que es tiempo de regresar al yate para cenar.

Hoy es sábado y no podía faltar la visita como de costumbre a la isla, una semana desde que llegamos a este hermoso lugar y no podría estar más contenta por todo lo que ha sucedido, mi relación con las hermanas ha ido en incremento y podría decir que no hemos convertido en cómplices y con los señores Sainz hay una confianza recíproca y un cariño que crece cada día más.

Una semana me ha bastado para crear un vínculo fuerte con toda la familia que estoy completamente segura que en el momento que se rompa, cruzo mis dedos para que nunca suceda eso, me va a dolor mucho perderlos, porque ahora son parte de mi, son mi familia ahora.

Sabia que existía la posibilidad de que personas que no comparten tu apellido pueden ser parte de tu familia sin serlo y quererlas aún más que a las que si lo son, Alana, su madre, Lando y Theo son la prueba de ello.

Ahora esta pequeña familia se ha unido a esa diminuta posibilidad que existe de encontrar apoyo, seguridad y amor en personas extrañas que se convierten en alguien muy cercano.

Hoy sin embargo, solo somos el madrileño y yo esta noche. Los demás han ido a la ciudad para salir de fiesta pero simplemente yo no podía dejar de venir aquí y claramente Carlos no me dejaría sola en este momento. Quería ir con ellos y quería que Carlos estuviera con su familia pero no necesito el ruido que seguramente encontraría allá, necesito la tranquilidad que me da este lugar.

Quizás fui un poco egoísta por querer estar aquí, pero este lugar me llama y no puedo resistirme. La brisa y el sonido de las pequeñas olas chocando con mis pies me causan paz, la que necesito lo más posible antes de irnos, estas vacaciones no son para siempre y estoy consciente que nos quedan menos de tres semanas para disfrutarlo.

-¿En qué piensas?.-Carlos es quien rompe el silencio. Mi corazón da un vuelco solamente de escuchar su voz y sonrío inconscientemente. Esto que está haciendo por mi vale demasiado para mi y jamás olvidaré todo lo que ha hecho estos días.

-En lo mucho que me gusta este lugar y que extrañaré demasiado venir aquí cada noche.-mi voz suena casi melancólica pero lo que siento es todo lo contrario. No puedo dejar de observar como la luz de la luna refleja su luz en el mar haciendo que por momentos sean uno mismo.

-Es precioso.-suspira y no necesito mirarlo para saber que está sonriendo. Lo hace muy a menudo y es algo que agradezco, ver su sonrisa me llena de una adrenalina que no puedo explicar.- Nunca he sabido por qué te gusta tanto el mar.

-Cuando estoy en lugares como estos me siento libre. Puedes mirar hacia el horizonte y no se distingue un final.-le dedico una mirada fugaz para darme cuenta que tengo toda su atención.- quisiera que todo fuera como el océano, sin final. Uno no sabe dónde comienza ni dónde termina, es misterioso pero majestuoso a la vez.

-Me siento libre también.-opina con voz profunda.

-Lo he notado.-opino mientras tomo un poco de arena en mi mano para jugar con ella.- estoy conociendo una versión nueva de ti en este viaje. Te he visto sonreír y reír muchas veces, pero nunca como estos días. Pareces realmente feliz aquí con ellos.

-Mi familia es todo para mí.-contesta estirando sus pies que aparecen en mi vista.- han sido mi apoyo desde siempre y no tengo ningún recuerdo donde alguno de ellos no esté involucrado. Y ahora alguien más forma parte de eso, tengo otro lugar seguro con quien quiero formar muchas recuerdos.

¿Quién dijo que sería fácil? #CarlosSainzJr +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora