¿Quién dijo que sería fácil? #CarlosSainzJr +18

Capítulo 22.

Carlos POV.
 
No me importa lo que pasa a mi alrededor desde el momento que Isabella se alejó después de que mi mejor amiga abriera la boca. No era el momento de hacerlo, claro que se le iba a decir pero necesitaba planear todo para que el ambiente fuera tranquilo y ella pudiera tomarse las cosas con calma, no quería que esto pasara, que se sintiera agobiada por la mirada de todos y los murmullos, entiendo a la perfección que quiera tranquilidad pero eso no disminuye mi preocupación, con Isabella nada se sabe y todo puede pasar.

Me siento abrumado y el tiempo aquí para mi ha acabado, no tiene caso que me quede aquí si lo que necesito es regresar a la lancha donde tendré que dormir solo porque Isabella se fue.

-Lo mejor será que me vaya.-anuncio a mis amigos, se limitan a asentir mientras renuevan lo que estaban haciendo. Saben que en estos momentos no hay mucho que hacer y lo mejor es que me vaya a descansar.- Tú vienes conmigo, fue suficiente para ti.- tomo a Isabel con delicadeza porque la pobre parece querer desaparecer pero aún en contra de su propia voluntad la abrazo del hombro para evitar que se caiga y en silencio salimos del lugar para volver.

No puedo dejar de pensar en mi rubia de ojos verdes mientras manejo la lancha hasta el yate, no se veía tan molesta pero Isabella es impredecible, solo espero que se tranquilice pronto para poder hablar con ella, aunque no hay mucho que decir porque ya Isabel se encargó de dar los únicos detalles.

Definitivamente quiero golpear algo, aunque lo correcto sería decir que a mi mismo porque tiene razón para estar decepcionada o molesta conmigo, no sé porque me dejaron hacer esta estupidez, como pude siquiera imaginar que ella caería en esa trampa estúpida, fue muy idiota de mi parte querer tenerla de vuelta a base de engaños y mentiras, lo acepto la cagué.

Solo tengo que esperar a que decida a hablarme, ahora no me puedo dar el lujo de ir a buscarla y agobiarla más de lo que seguramente ya está, lo único prudente ahora es dejar que ella sola regrese a mi para poder tratar de hacerle entender que lo que hice fue un acto de buena fe por parte de un loco, desesperado por recuperar a la mujer de su vida y aunque no fue la manera, mi intención no era hacerla sentir mal, o bueno tal vez en ese entonces si, solo un poco, pero fui un pendejo y ya no volverá a suceder.

-Voy a dormir aquí.-anuncia mi amiga tirándose a la cama cuando finalmente he anclado y ahora trato de quitarme los zapatos controlando mi ira y desesperación, no quiero quedarme aquí a esperar mientras Isabella está en Londres sobrepasando las cosas, era más fácil hablarlo ahora.

-¿Por qué estás tan tranquila?.-gruño acostándome a su lado, ella sigue con el vestido y parece que no le importa porque se acurruca entre las sabanas de la cama, las mismas con las que mi Ángel nos cubría para dormir abrazados. Mierda.

-No lo estoy pero no me voy a pasar los días preocupada, es un alivio que Isabella al fin sepa la verdad, aunque hubiera preferido que tú se lo dijeras.-se excusa sin arrepentimiento, estaba muy consciente que esto pasaría si no me atrevía a hablar pronto pero es que todo estaba genial entre nosotros que sabía que si abría mi boca para contarle la cagada que hice, me mandaría a la mierda como justo ahora.- confieso que no quería que sucediera así pero no lo soportaba más.

-Está bien.-suelto un suspiro de cansancio entrelazando mis dedos por detrás de mi cabeza para poder mirar el techo que Isabella solía admirar con tanto detenimiento, aún no entiendo por qué pero así es ella, le encuentra el sentido a las cosas más sencillas.- Teniá que suceder en cualquier momento y si no lo hacías tú, no creo haberlo hecho pronto. Tenia miedo… aún lo tengo.

-Todo estará bien. Ella te ama y si te disculpas te perdonará.-opina tan segura de si misma que casi le creo aunque a estas alturas ya no sé que pueda pasar. Me da miedo perderla por esto, la tenía a mi lado, ella quería vivir conmigo y ahora solo quiere estar alejada de mi.