Mi vida cambió.. cuando llegaste a mi ❤️

Si las miradas matarán..

Edward

No puede ser, esto no me puede estar pasando a mi, es la quinta vez en un mismo día que veo a esa chica, es hermosa, es alta, cabello castaño, de complexión delgada, unos ojos muy curiosos y brillantes, hay algo que no me cierra pero no tardaré en averiguarlo.

Resulta que mi adorada prima Tanya, hablando con ella, tenía la esperanza de que fueran amigas pero por lo que escuche me equivoqué, mi prima se ve angustiada casi desesperada, asique salí de mi escondite para reunirme con ella y talvez para poder ver la cara de la misteriosa extraña que ah rondado por mi cabeza desde que tuve que tocar el claxon para que me diera paso.. sonreí al recordar eso, ¿ Sonreí ? hace mucho tiempo que no hacía eso. Cómo puede una simple chica hacerme sonreír tan naturalmente sin siquiera conocerla?

Me encontré con sus hermosos ojos por un segundo y lo que vi me destrozó el alma, vi como sus ojos se llenaban de lágrimas al darle la espalda a Tanya, deben haber discutido, de eso estoy casi seguro.

Me apresure a abrazar a mi prima, parecía que iba a entrar en shock.
La dirigí hacia la cafetería sin decirnos una sola palabra, la note triste y estoy casi seguro de que es por causa de esa chica.. como alguien tan similar a un ángel puede causarle tristeza a una persona?

Voy a descubrir que es lo que pasa con estas dos, primero que nada por Tanya, es mi familia y odio verla sufrir, y también por esa chica extraña, en sus ojos leí una sola  palabra escrita : SÁLVAME y justo eso voy a hacer.

Mientras almorzabamos vi a esa chica sentada sola en el jardín mientras comía una manzana, no pude despegar mis ojos de ella hasta que sentí como alguien me echaba agua encima de mi rostro, era Emmett porsupuesto.

-Hermanito, que tanto ves hacia allá? Le vas a hacer mal de ojos a esa pobre mujer- carcajeó

-Cierra la boca y come Emmett, nadie te pidió opinión- Mi cuñada Rosalie al rescate

-Gracias Rose- dije suave y con una sonrisa

-Creo que el mal de ojo sería lo mínimo que le pueda pasar a Bella- casi lloró Tanya

-A que te refieres prima- pregunté

Ya no contesto, solo señaló hacia donde se encontraba la extraña razón de mi repentina alegría.. y lo que ví me desdibujó la sonrisa del rostro; era ella apretada contra la pared, y frente a ella ví a un hombre..