Genshin impact one shots +18

Diluc #3

A penas era la 1:00, faltaban dos horas para cerrar pero el pelirrojo no aguantaba más.

-Escuchen todos, esta noche cerraré temprano- todos los borrachos abuchearon a Diluc- váyanse ahora o llamaré a los caballeros de Favonius-

Marina se quedó parada a un lado de la puerta despidiendo a cada uno de los clientes, algunos pasaban y le daban una nalgada, otros simplemente la miraban con deseo. Diluc por su lado veía la cara de terror de ella cada que un hombre se ponía cerca de ella.

-Este es mi negocio y yo no te contraté- Habló Diluc acorralando a Marina en la pared- Te dije que te fueras

-Yo no sabía nada de eso, el señor Charles me dijo que podía venir a trabajar- Marina habló retando al pelirrojo a los ojos.

Ahora Diluc sabía por que había subido tanto sus ventas en las últimas semanas, aun insatisfecho le dijo

-Yo no te contraté y no pienso hacerme cargo de ti-

Marina sintió sus ojos llenarse de lágrimas- Por favor no me eche, no tengo donde dormir...-
La chica apretó sus puños

Diluc entrecerró sus ojos caminando de nuevo hacia ella y atrapándola en una esquina.

-Te daré una oportunidad, hazme ver que vales aquí- Y sin más el pelirrojo la ignoró mientras ella limpiaba-

A partir de esa noche Diluc iba todos los días, Marina se vestía lo más presentable posible, mantenía lo más que podía su distancia a los clientes y ya habían pasado otras dos semanas, Marina siempre sentía la mirada de aquel hombre de fuego en su nuca, viendo todo lo que hacía, a qué mesas se dirigía y etc.

Aquella noche en específico Kaeya había visitado la taberna.

-Buenas noches guapa, que alegría que si te dieran el puesto- Dijo Kaeya al ver a la chica acercarse a él para atenderlo- Haces que esta pocilga brille solo con tu presencia, sabía que todos estarían encantados de tenerte aquí.

Marina río sonrojada y Kaeya tomó su mano para besarla, Diluc por su parte observaba todo en silencio y con muchísimo coraje.

-No todos- Dijo ella mirando al pelirrojo, quien rápidamente quitó su mirada de ahí- mi jefe me odia- admitió soltando una risilla nerviosa.

-Oh bueno, en tu caso no me preocuparía mucho, Diluc odia a todos- Marina sonrió tratando de ocultar su nerviosismo pues sentía de nuevo la penetrante mirada de su jefe en ella- La próxima vez que te moleste llámale "Maestro Diluc" y eso debería ser suficiente para que te deje en paz- Marina quería seguir platicando pero estaba segura de que le llamarían la atención si seguía charlando así que se excusó y fue por su pedido-

-Lo que me faltaba- pensó el pelirrojo apretando la mandíbula- Ni siquiera sé de qué hablan pero el hecho de que sonría tanto con ese payaso me está haciendo perder la paciencia-

Marina atendió a Kaeya dejándole su bebida en la mesa y continuó trabajando, Diluc se acercó al moreno con una mirada asesina.

-¿De donde conoces a Marina?- Preguntó el pelirrojo en voz baja y con mucho enojo-

Kaeya soltó una carcajada y lo miró burlonamente- La conocí el día que llegó a mondstadt, había el rumor de que una chica muy guapa y con un cuerpo buenísimo había llegado a la capital, y Marina no decepcionó-

Diluc echaba humo por las orejas del enojo y a punto de tomar al moreno por el cuello escucharon algo que hizo que ambos dejaran de lado su disputa.

-Vaya, hoy si que estás preciosa, siéntate aquí- Marina fue jalada al regazo de uno de los borrachos que frecuentaban la taberna- ¿Te han dicho que tienes unas buenas tetas? Anda enséñamelas-  Dijo acercándose al cuello de marina y lamiéndolo con su lengua.