Genshin impact one shots +18

Ayato #2

Más temprano ese día, después de que Ayaka se había encontrado con Thoma y Rosé fue a la habitación de su hermano para hablar con él.

-Hermana- Saludó él mientras preparaba sus cosas-

-Ayato, Rosé ya está aquí- Habló ella sentándose-

-Lo sé, me es indiferente- Contestó el mayor sin mirar a su hermana- Ya deberías saberlo, aunque si me sorprende que haya venido después de que llevas años invitándola y siempre rechazaba las invitaciones...

-Solo te pido que no seas grosero con ella de nuevo, se ve diferente, como si fuera a enfermarse o algo, incluso tiene una visión- Ayato siguió sin inmutarse- Ya le he encargado a Thoma que sea su acompañante, solo no la molestes-

Y con eso Ayaka salió de la habitación, y ahora Ayato tenía la curiosidad de ver qué tanto había cambiado esa chica que antes disfrutaba molestar...

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Ayato la miraba en silencio, de arriba a abajo, y de abajo a arriba, su hermana tenía razón, no quedaba ni rastro de aquella niña que conoció hace años.

-Hola- Rosé lo miró con la mirada más fría y seria que podía darle, para después voltearse y caminar a la salida.

-Yo te voy a llevar, somos los últimos que faltan en el lugar- Ayato esbozaba una pequeña sonrisa mirando como Rosé huía de él- A menos que quieras ir caminando...

Ayato caminaba detrás de ella observando el arreglo en su cabello y su espalda al descubierto debido al diseño de su vestido, Rosé permanecía en silencio con un nerviosismo que ocultaba perfectamente.

Un carruaje los esperaba afuera de la hacienda, Rosé subió primero ignorando la ayuda de Ayato quien rió y subió después de ella, sentándose frente a ella y observándola de nuevo sin descaro.

-Si sigues viéndome así vas a terminar rendido a mis pies- Rosé le devolvió la mirada mientras apoyaba sus brazos en sus piernas y recargaba su cara en sus manos sin quitarle los ojos de encima a Ayato-

-¿Tu crees?- Preguntó él cruzándose de brazos- Esperaba que cuando me vieras te lanzaras a mis brazos, como solías hacerlo antes-

-Ja, si claro- Rió sarcástica la chica mientras mordía un poco de su labio inferior-

-¿Qué tiene de malo? Si lo hacías de niña, ¿Por qué no ahora?- Preguntó el más grande con cierta burla-

-Uhm, supongo que ya no me atraes como antes- contestó Rosé alzando los hombros y disfrutando al máximo la cara de sorpresa de Ayato- Oh pero alégrate, ya no seré una molestia para ti-

La actitud de Rosé estaba tomándolo muy de sorpresa- Y ¿entonces a quién molestarás?- preguntó él tragando en seco-

-Eso ya lo veré esta noche- Contestó mientras juntaba ambos labios- Mejor dime algo, ¿Así de ajustado se me ven suficiente las tetas o lo tengo que ajustar más?- Señaló su escote y las tiras de su corsé con una sonrisa juguetona-

Ayato casi por inercia llevó sus ojos al escote de Rosé, era una vista divina y en definitiva no le hacía falta nada, si a caso quitárselo y observar mejor lo que se escondía detrás de eso. Pero ya iban a llegar a la cena y algo en él hizo corto circuito al pensar en la gente que la vería con aquel vestido tan llamativo.

-Súbete eso o no te bajas del carruaje- Contestó por fin bastante serio-

Rosé rió como no había reído en un buen rato- No - Retó al mayor mientras se recargaba en el asiento y cruzaba sus piernas, dándole también a Ayato un poco de vista de sus muslos-