Kaeya #3

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Los encuentros entre Azul Y Kaeya eran al principio esporádicos, algunas veces salían cuando tenían tiempo libre y él la llevaba a algún lugar hermoso a tener esos encuentros sexuales, pero conforme pasaban los meses todo se iba volviendo más rústico, los cuartos elegantes pasaron hacerlo en alguna misión a escondidas en algún dominio con la adrenalina al mil por cualquier persona que pudiera escucharlos o verlos. La rubia cada vez se encontraba más confundida sobre sus sentimientos hacia el moreno, algunas veces él era en extremo protector y cariñoso con ella, otras ni siquiera le dirigía la palabra y lo peor de todo el asunto es que la gente se estaba dando cuenta poco a poco de las cosas raras que rodeaban a los dos, uno de ellos era Diluc.

-Azul, ¿Está todo bien?- La voz del pelirrojo sacó de sus pensamientos a la chica, quien a penas había probado algo del desayuno- Últimamente estás muy dispersa y tardas en volver a casa, me preocupas-

-Ah, es solo mucho trabajo- Azul sonrió apenada- No te preocupes.

-Adelinde me dijo que tampoco has estado comiendo bien- Diluc no era una persona muy paciente y comenzaba a salirse de sus cabales ya que no era la primera vez que intentaba que Azul le contara- Tan solo cuídate...

Azul asintió mientras Diluc se levantaba y salía de la habitación, ese día ella se arregló como Kaeya le había pedido para la ocasión, su uniforme pero sin ropa interior, ella no podía ocultar la felicidad de volver a tocar y a estar con él.

Ella llegó primero a la oficina y se sentó a trabajar en lo que su jefe llegaba, no podía evitar mirar hacia la puerta casi cada 5 minutos hasta que por fin entró Kaeya, ignorando por completo a Azul.

-Buenos días capitán- Dijo ella tratando de romper el silencio- ¿Cómo va su mañana?.

Kaeya ni siquiera la miró, mucho menos le contestó, y este tipo de cosas eran las que le molestaban tanto a Azul, ¿Cómo era posible que se desviviera por alguien que se comporta de esta forma? La chica continuó con su trabajo y en cuanto fue hora de salir tomó sus cosas rápido.

-¿A dónde cree que va mi chica favorita?- La aterciopelada voz del moreno hizo que se detuviera cuando estaba a punto de tomar la manija de la puerta- No te puedes ir sin que te recompense por venir como te lo pedí, ¿o si?

La piel de Azul se puso chinita al escuchar eso- No, Capitán- Y se dio la vuelta para mirarlo.

-Pon el seguro y ven aquí- Azul asintió mientras hacía aquello- Ponte de rodillas.

Azul se arrodilló a un lado de Kaeya sin dejar de verle a los ojos y tomó el mentón de la chica para acariciarlo un poco antes de pedirle que abriera la boca para que él introdujera sus dedos índice y medio en esta.

-Te ves hermosa- Azul tarareó en respuesta aun con los dedos dentro de su boca- Contesta lo siguiente con la verdad, ¿Eres mía?

Y Azul estaba por decir que si, pero alguien tocando la puerta los interrumpió.

-¿Kaeya? Es Lisa, quería hablar contigo de algo- Azul se levantó de inmediato para ir a sentarse a su escritorio, pero Kaeya la tomó del brazo y le indicó que se metiera en el closet que había en la oficina- Abre por favor.

-Ah, que alboroto- Dijo el moreno mientras abría la puerta y fingía un bostezo- ¿Qué es lo qué pasa? Interrumpiste mi siesta.

-Oh, ¿Por eso te encerraste?- Lisa rió mientras entraba a la oficina- Venía a escuchar de ti la primicia.

-¿De qué hablas?- Azul estaba con el corazón a mil y tratando de aguantar su respiración, cuando nada podía ser peor escuchó a Lisa decir:

-Sobre tu relación con Azul- Kaeya rompió en risas mientras se sentaba de nuevo- ¿Qué? Es muy obvio.

Genshin impact one shots +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora