Genshin impact one shots +18

Ayato #4

Rosé obedeció y se puso en 4 sobre el tatami con sus codos sobre la alfombra.

-¿Puedes quitarme esto ya? Me he portado bien- Preguntó la chica haciendo un puchero-

-¿Crees que solo por tragar toda mi polla mereces eso? No, así puedo ver tu culo más elevado- Respondió Ayato plantando una nalgada en el trasero de la chica y ella replicaba con un gemido muy alto.

Rosé se movió incómoda aún tratando de acomodarse cuando comenzó a sentir la polla de Ayato frotándose contra su clítoris.

-Ah... ¡Ah Ayato!- Gritó la chica al sentir su interior golpeado y estirado con el enorme miembro de Ayato-

Ayato la embestía lento pero con estocadas fuertes que hacían que el pequeño cuerpo de Rosé casi se rompiera, el cuarto estaba lleno en una mezcla de los gemidos agudos de la chica, los gruñidos de Ayato y el sonido de los cuerpos de ambos chocar.

Rosé estaba a nada de venirse de nuevo y eso lo notó Ayato, por lo que procedió a acariciar de nuevo el clítoris de ella mientras continuaba penetrándola de forma brusca.

-¡Me estoy viniendo!- gritó la chica mientras perdía el apoyo en sus codos y apoyaba la mejilla izquierda contra el suelo-

-Me di cuenta, tu lascivo agujero aprieta fuerte mi poya- Ayato salió de ella para voltearla y recargar una de las piernas de Rosé en su hombro.

Los ojos de la chica estaban idos de tanto placer, su boca siempre un poco abierta dejándole ver a Ayato esos suculentos labios hinchados, y su maquillaje corrido desde las esquinas de sus ojos.

Al sentir la punta de Ayato de nuevo amenazando su entrada comenzó a estremecerse- Oh, tan sensible- susurró Ayato sosteniendo la punta de su pene en la entrada mientras se acercaba al oído de la chica- Voy a dejar tu coño tan sensible y ardiente que la próxima vez que intentes joder con alguien vas a pensarlo dos veces- Ayato quitó un mechón de cabello de la cara de Rosé antes de continuar- A menos que quieras que te deje peor que hoy.

Ayato entró de golpe en Rosé moviéndose ahora rápido pero igual de brusco que antes, la mano de Ayato apretaba con fuerza uno de los senos de Rosé mientras ella sentía que se deshacía bajo el agarre de él.

-A-Aya-to, lléname por-por favor- Suplicó Rosé abriendo a un más las piernas, su sexo ardía pero quería seguir, quería que el semen de quien la follaba escurriendo por su caliente coño-

Ayato sonrió al ver que por fin la había roto, ya no había rastro de esa chica con actitud retadora, ahora Rosé solo pensaba en la polla de Ayato y en él haciéndola venir.

El mayor se vino a chorros después de un tiempo más donde las súplicas de Rosé eran todo lo que se escuchaba, salió de ella para ver cómo su semilla se filtraba hasta el otro agujero de la chica, y sonrió maliciosamente.

Rosé aún estaba tratando de recuperarse, su pelvis dolía y la piel de su sexo ardía demasiado, estaba a punto de sentarse cuando las grandes manos de Ayato la tomaron de la cintura poniéndola de nuevo en 4.

-Aun no terminamos Rosy- Ayato tarareó mientras acariciaba la espalda de la chica y con su otra mano se daba placer-

-Pero, tomé tu orgasmo, como pediste- Rosé estaba exhausta-

-Pero no por aquí- Ayato chupó su dedo índice y lo metió en Rosé de forma Anal-

La chica jadeó tratando de alejarse de él, pero Ayato la sostuvo mientras comenzaba a estimularla y los jadeos y peleas de Rosé pronto se convirtieron es gemidos y respiraciones agitadas mientras Ayato metía otro dedo dentro de ella.

-Creo que estás lista- Ayato escupió en el agujero de Rosé y la penetró lentamente.

Rosé de nuevo comenzó a tratar de escapar sin ningún éxito y antes de que se diera cuenta ya estaba disfrutando de nuevo, una mano de Ayato fue a su clítoris para acariciarlo y comenzar a penetrar a la chica más fuerte.

Los gemidos amortiguados de Rosé se escuchaban por toda la habitación, igual el choque entre pieles de ambos, Ayato estaba deseoso de ver su semilla escurrir hasta la otra entrada de Rosé y de verla una vez hubiera terminado, ella estaba hecha un desastre.

-Más, más por favor, dame más- Rosé sentía que se partía por el medio, que su cuerpo iba a desaparecer, sin embargo estaba pasándola bien, jamás había sentido tremendo placer, terminó disfrutando la degradación y el "castigo" de Ayato.

Él, por otra parte llevaba una fina capa de sudor en la frente, su cabello estaba despeinado y su cara mantenía cierto rubor que hacía soñar a la chica, jamás lo había visto así, ni con esa expresión que le enviaba escalofríos por la Columna.

El chico le hizo caso y se corrió después de unas estocadas profundas, al salir de ella Rosé calló al piso, se sentía exhausta, sus ojos ardían y pesaban, pero Ayato no la iba a dejar así.

-Estás destrozada ¿verdad?- preguntó el chico mientras empujaba el semen que escurría del culo de Rosé dentro de su coño-

Rosé hizo un ruido patético para afirmar, Ayato la desató lamentándose por las marcas que tenía la chica en las muñecas y la tomó en brazos para llevarla al baño.

-Tranquila, solo voy a limpiarte- Habló él al ver que Rosé se tensaba-

Al terminar de pasar un paño húmedo por todo el cuerpo de la chica la vistió con una bata blanca y la acostó en su cama, Rosé estaba muriendo por enterrarse entre las sábanas y el colchón pero sabía que esta no era su cama y que no iba a pasar nada bueno si no la encontraban en su cama.

-Gracias- murmuró la chica tomando sus cosas-

-¿A dónde crees que vas?- Ayato estaba aseándose también y ver a Rosé levantada lo confundió mucho-

-A mi cuarto, descansa- Rosé estaba a punto de salir cuando la agarró del brazo y la jaló para encararla-

-¿No te quedó claro?- preguntó Ayato muy molesto- ¿Hace falta que te joda hasta los sesos?-

-Solo fue sexo, tú lo dijiste, solo te estabas cobrando por mi actitud- Y con eso Rosé salió para refugiarse en su cuarto y dormir, ya se preocuparía de todo en la mañana.

Ayato ardía del coraje, sin embargo aun le quedaba el evento del día siguiente, ahí le haría entender sus intenciones.

Continuará...