Genshin impact one shots +18

Diluc #4

El pelirrojo deslizó dos dedos en los pliegues de Marina sintiendo lo mojada que estaba.

-¿Estás tan necesitada? Mira que mojada que estás- habló con un tono de burla y Marina sentía que su cara ardía de la vergüenza- ¿Qué es lo que quieres que haga?

-Por favor...- Dijo ella con la voz a penas audible- Por favor tóqueme, Maestro Diluc- Marina habló con la voz temblorosa esperando que el hombre ya se dejara de juegos.

-Ya estás aprendiendo cómo va esto- Canturreó el pelirrojo mientras chupaba dos de sus dedos y los introducía en Marina.

Pronto la taberna se llenó de los gemidos de Marina y de los gruñidos de Diluc, nadie se imaginaba lo mucho que disfrutaba tener a esta chica que se la pasaba huyendo de su mirada, que su sola presencia la hacía temblar e ir a esconderse a la bodega con excusas tontas, escucharla gemir cada vez más alto por la persona de la que se escondía a diario.

Diluc bajó y acomodó las piernas de Marina en sus hombros para sumergiste entre sus piernas y probar el jugo de lo que él había provocado en la chica, su lengua atrapó el clitoris de Marina haciéndola gemir en voz alta.

-¡Maestro Diluc!- soltó la muchacha mientras sus piernas temblaban e intentaban cerrarse en vano ya que el pelirrojo le abrió aún más las piernas con fuerza-

Diluc sonrió saboreando el orgasmo de Marina mientras le metía tres dedos a la muchacha en la boca para callar un poco sus protestas sobre dejarla ya en paz.

-Esto a penas comienza mi querida Mar- Diluc la tomó de las manos para sentarla y unirse en un beso descuidado y húmedo que lo hizo gruñir cuando ella posó su mano en su erección.

-Déjeme ayudarle por favor, maestro- Marina bajó de la barra y se colocó de rodillas mientras desabrochaba el pantalón de Diluc-

El pelirrojo no se lo iba a dejar fácil así que la puso recargada contra la pared- No puedes despegar la cabeza de la pared, si lo haces habrá un castigo- Dijo con una sonrisa maligna, Marina aun no entendía lo que iba a pasar y una parte de ella se sentía asustada, pero la otra se sentía jodidamente emocionada.

Diluc se desabrochó los pantalones y salió al descubierto una grande y gruesa polla que le hizo agua la boca a Marina, la chica iba a comenzar lentamente pero antes que pudiera hacer cualquier cosa.

-Abre grande- Sentenció Diluc y entró hasta el fondo en la boca de la pequeña Marina, la cual al sentir el impacto puso sus manos en las piernas del pelirrojo para tratar de alejarlo, consiguiendo que él las agarrara y las sostuviera por encima de su cabeza.

Los ojos de Marina rápidamente se llenaron de lágrimas mientras ella trataba de respirar tranquila para no sentir que se ahogaba, sus ojos miraban suplicantes a quien follaba sin ninguna seña de compasión su boca. Diluc en ese momento estaba desquitando cualquier enojo que tuvo a lo largo de esas largas semanas agonizantes en las que todos esos hombres habían mostrado malas intenciones hacia ella, le quería hacer saber que él tenía el control y era dueño de cada parte de ella.

Después de unos minutos que para Marina se hicieron horas Diluc entró hasta el fondo, pegando la nariz de Marina a la pelvis de él, llenando su garganta de semen que ella tragó de inmediato para dejar la sensación de ahogo de lado. De su boca brotaba baba que escurrió hasta su pecho y su cara llena de lágrimas.

Finalmente Diluc salió de su boca y ella tomó una gran bocanada de aire mientras tosía- Abre grande- El pelirrojo tomó con fuerza la barbilla de la chica haciéndola hacer puchero con sus labios por la fuerza, Marina abrió la boca y una vez que él verificó que había tragado cada parte de su semilla la soltó, Marina lo miraba con un poco de coraje pero el hombre la ignoró.

En silencio Diluc subió su pantalón y comenzó a colocarse lo que quedaba de su ropa, después de aquello:

-Terminé contigo por hoy- Dijo serio- Espero te portes bien de ahora en adelante, Marina, estás bajo mi manto y haré lo que sea para protegerte, pero recuerda también que ahora me perteneces.

Marina se levantó y asintió sonrojada, pero aún no sabía que significaba aquello, ¿están saliendo?, ¿se aprovecha de su situación? ¿el la quiere de alguna forma no sexual? Marina se colocó el vestido y su ropa interior de nuevo, limpio su cara y sin más dijo

-Hasta mañana Maestro Diluc- y salió de la taberna por la puerta trasera.

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N/A: hasta aquí ha llegado la primera parte de la historia de Diluc, háganme saber sus opiniones, después de hacer algunas otras subiré más capítulos de esta, disfruten 💜