Genshin impact one shots +18

Albedo #4

Albedo empujó lentamente su miembro por mi entrada, mis manos se aferraron a su espalda y al querer darle un beso el chico me apartó.

-No- Dijo jadeando- Quiero memorizar cada parte de esto- Sus manos se dirigieron a mi cintura mientras comenzaba a empujar lentamente.

Su agarre era suave al principio pero conforme iba aumentando el ritmo sus nudillos se volvían blancos, señal de la fuerza con la que me tomaba, mis manos fueron a mi boca para callar mis casi gritos de placer.

-No, no hagas eso- Sus manos apartaron las mías- Déjame escucharte.

Aun tratando de reprimir mis sonidos Albedo comenzó a golpear más fuerte dentro de mi, me fue imposible e incluso comencé a gemir el nombre del alquimista, quien me miraba con ojos llenos de anticipación y emoción.

Mis manos se dirigieron a las mejillas de Albedo, acaricié con mi pulgar y acomodé mi mano ahuecando su mejilla. El cabello de Albedo cada vez se despeinaba más, sentí como me contraía alrededor de su miembro, grité al sentir mi liberación escapar alrededor de él.

-Déjame recompensarte- Me deslicé sobre mis codos para llegar a las piernas del chico, tomé el duro miembro entre mis manos y comencé a mover mi mano hacia arriba y hacia abajo.

Albedo mordía un lado de su labio inferior mientras me miraba con ojos llenos de lujuria y deseo, coloqué su punta en mis labios dando un corto peso sobre esta antes de meterlo a mi boca.

-Ah, por favor dime cómo haces para estar perfecta siempre- Dijo el alquimista entre jadeos, le devolví la mirada mientras continuaba chupando, aumentando el ritmo y lo profundo que lo llevaba a mi garganta.

Albedo tomó mi cuello guiando los movimientos más rápidos y profundos, apoyé mis manos en su pelvis mientras mis ojos se llenaban con un poco de lágrimas por lo profundo que llegaba.

Sin previo aviso me apartó de él y me volteó por completo, dejando mi trasero al aire. Me quejé por lo bajo antes de decir- Estaba disfrutándote-

-Quiero terminar dentro- Dijo antes de meterse hasta el fondo en mi-

Grité mientras me aferraba a las sábanas, todo mi cuerpo se sacudía mientras él me tomaba sin ninguna delicadeza, mis gemidos y sus pequeñas alabanzas hacia mi eran todo lo que se escuchaba.

-Voy a llenarte toda- Dijo gruñendo mientras su polla entraba hasta la empuñadura en mis entrañas.

Su orgasmo pintó cada parte de mi interior, el calor comenzó a derramarse fuera de mi mientras caía contra el colchón tratando de respirar y de calmarme.

Albedo tomó mi cintura y me acomodó en su regazo, creí que era para que descansara, sin embargo sentir que entraba de nuevo en mi mandó un puñado de emociones a mi cara que no supe interpretar a la vez.

-No soy humano, aun no me he cansado- susurró en mi oído- Quiero tomarte hasta que me mires con la misma adoración que yo a ti.

Albedo comenzó a mover mi cintura hacia arriba y hacia abajo lentamente.

-Pe-Pero ya te adoro- Dije tomando sus manos-

-Sé leerte bien, sé que estás dispuesta a intentarlo, no que lo hagas ya- Su frente descansó sobre la mía.

Gemí y gemí hasta que mi garganta estaba seca y adolorida, las facciones del chico eran cada vez más lindas, por más que quería huir de su mirada ya no lo hacía. Comencé a moverme por mi cuenta cada vez más rápido al sentir mi clímax aproximarse, Albedo llevó una de sus manos a mi punto dulce para masajearlo solo aproximándome más a mi liberación.

-Me encanta como encajas a mi alrededor- Dijo mordiéndose el labio- Córrete conmigo.

Ambos aceleramos el ritmo de nuestros movimientos, de nuevo estaba gritando su nombre mientras me aferraba a sus hombros para impulsarme, estoy segura de que mis uñas se quedarán ahí marcadas por un rato.

-¡Albedo!- Grité mientras nos corríamos, los espasmos me traicionaban en lo que parecía ser mi orgasmo mas largo, me desplomé en su pecho mientras respiraba agitadamente.

-Shh, está bien- Dijo el alquimista mientras acariciaba mi cabeza- Lo hiciste increíblemente bien.

Lo miré con los ojos llenos de lágrimas,  eso me hizo sentir llena de emoción y ternura. Le di un tierno beso mientras me acostaba en la cama.

-¿Iremos a limpiarnos?- Pregunté sentándome.

-Quédate- Me quedé callada y confundida- Mañana ya no serás una prisionera, no.

-Albedo- Me interrumpió de Nuevo.

-No quiero siempre tenerte de esta forma, quiero algo genuino, si lo de esta noche no significó nada para ti puedes irte por la mañana- su voz se quebró mientras hablaba, lo abracé por la espalda dejando besos en esta.

-¿Podrías abrazarme y darme amor en lugar de entristecer el momento tan lindo que acabábamos de pasar?- Albedo volteó con lágrimas en los ojos y una expresión más relajada.

-Tienes razón, lo lamento- Lo abracé y consolé por un buen rato hasta que sin querer me quedé dormida con él en mi pecho.

¿Te funcionó tu truquito huh?

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Holaa, muchas gracias por leerme, quisiera pedirles que si les gustaría que continuara alguna de las historias que ya están aquí me lo digan y con gusto lo hago, tengo muchas ideas.

Quizá también incluso podría hacer historias sin contenido +18, si es lo que les gusta, díganme y yo veré que puedo hacer!