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Los chicos fueron hacia el pasillo donde indico Bruce, rompiendo el azulejo del piso

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Los chicos fueron hacia el pasillo donde indico Bruce, rompiendo el azulejo del piso.

Los dos empezaron a escarbar con las manos. Candelaria tiraba la tierra en el inodoro mientras tiraba de la llave.

Finney y Candelaria agarraron la frazada y la pusieron en el pozo.

Los dos se miraron y simplemente fueron a dormir pero Candelaria no encontraba el sueño.

Pensaba y pensaba, extrañaba todo, extrañaba a sus amigos, a su hermano, a su padre y a los padres de los pelirrojos.

Si tan solo ella hubiera ido con ellos a su casa y arrastrar a Finney con ellos nada de esto no hubiera pasado. Si tan solo ella fuera más rápida y agarrar de la mano a Finney rápido e irse corriendo.

Lágrimas gruesas salieron de sus ojos, la nariz de ella picaba y la tenía media roja de llorar, miro a Finney por un segundo y lentamente estaba muriéndose, no podía explicar lo que sentia con tan solo verlo.

Verdaderamente era hermoso para ella y siempre lo intentaba ocultarlo, pero ya era demasiado obvio para ocultarlo que ya ni se molestaba en eso.

De tanto llorar quedó dormida, nesesitaba descansar.








































Era de día y Jake no tuvo más remedio de ir al colegio, no solo el si no también los hermanos Williams, los cuales no querían tocar la escuela por varios días.

-La extraño.-Hablo Dylan con tristeza.

-Todos extrañamos a angel, hace falta su presencia.-Contesto Fred.

-Si, ojalá estuviera aquí.-Siguio George.

-Desde que paso todo no han hecho bromas.-Ginny dirigió su mirada hacia los dos hermanos.

-No tenemos ánimo.-Hablaron los dos.

Lo que decían era verdad. Ellos desde que Candelaria no estaba no tenían ánimos ni de cenar y no solo ellos, si no todos.

Jake solo escuchaba, no hablaba. No tenía ánimos de hacerlo.

Desde que Candelaria no está con el, el no habla. Parecía un mudo y eso a su padre le preocupa demasiado.

Solamente quería a su hermana de nuevo.




































Candelaria y Finney miraban fijamente el teléfono, esperando que alguien los llamen.

El estómago de Candelaria hacía ruido, se estaba muriendo de hambre.

Cuando la puerta se abrió los dos chicos con miedo se pararon y se pusieron en frente de la puerta, Finney se puso adelante de Candelaria intentando defenderla si pasaba algo.

survive, finney blake Donde viven las historias. Descúbrelo ahora