DOS

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Me puse a reflexionar durante el resto de la tarde. No podía entender nada y tenía mi cabeza llena de dudas, millones de pensamientos desordenados, buscando una respuesta lógica a todo aquello pero sin lograr concretar nada. Me percaté de una sombra pasar por la parte de afuera de mi tienda, una extraña figura. Sanders no estaba ahí, así que pude acercarme a la entrada y alcanzar a ver que era la figura de el señor Thomas. Decidí salir y seguirlo aprovechando que ya no había nadie vigilándome para tratar de averiguar qué era lo que estaba tramando y para descubrir la verdad, se estaba comportando demasiado extraño y no se lo decía a nadie, y yo no me iba a quedar de brazos cruzados, quería saber que pasaba y quería saberlo de inmediato.

Lo seguí sigilosamente para que no se diera cuenta de mi presencia. Él estaba saliendo de la zona del circo, se dirigía al pueblo y tenía varios papeles en sus manos, estaba vestido de una manera más formal, no como usualmente se vestía, hasta tenía un gran sombrero de copa que ocultaba su rostro.

La noche era fría y las luces de los faroles era muy tenues, perfectos para camuflarse en la oscuridad; toda aquella escena me recordaba a aquel pueblo donde había despertado, con muchas dudas y pocas respuestas. Pasamos por varios callejones y calles completamente desoladas, cada una se veía peor que la anterior, el señor Thomas se movía bastante rápido, como si tuviera prisa de llegar a aquel lugar al que se dirigía, incluso lo notaba algo nervioso, como si supiera que lo seguían. Había niebla rodeando el pueblo, por lo que era fácil salir desapercibido, aunque por eso mismo también era difícil seguirle el paso. Fue un largo camino, incluso pareció que nos dirigíamos a las afueras del pueblo, ya no se veían casas ni edificios, ni nada, solo arboles en un oscuro sendero iluminado por la luna ocultos entre la niebla. Ya me estaba cansando, él seguía caminando y acelerando el paso cada vez más. Al final, después de casi una hora, entre la maleza y el desorden de la naturaleza, se empezó a vislumbrar un edificio de fachada extraña, lleno de enredaderas, casi parecía abandonado pero dentro se llegaban a ver luces de lamparas. El señor Thomas se detuvo en seco delante de la puerta y yo me oculté detrás de unos árboles para evitar que se diera cuenta de mi presencia, el señor Thomas miro a los alrededores, asegurándose de que no había nadie cerca y entró en el edificio.

Me quedé un momento mirando la entrada, no había letreros, pero pareciera que el señor Thomas hubiera venido aquí muchas veces, sobretodo me sorprendió que en esta oscuridad él supiera el camino. Cuando entró en el edificio le perdí el rastro, todas las luces que alcanzaba a ver desde afuera se apagaron inmediatamente, y no tuve más remedio que entrar. En su interior todo estaba a oscuras, repleto de figuras misteriosas en casa rincón y el sonido del viento que silbaba entre la madera de las paredes y las ventanas, no podía diferenciar los objetos así que tuve que tener cuidado y revisar bien donde pisaba para no hacer ruido, mi vista se acostumbraba a esa oscuridad y alcanzaba a ver unas cuantas cosas, muebles de piel, cabezas de animales, lanzas y otras cosas decorativas, aparentemente me encontraba en una estancia bastante grande y lujosa. Comencé a caminar cuidadosamente por un corredor bastante estrecho, por suerte no había muchos objetos con los cuales chocar, las paredes eran rugosas y húmedas y el suelo se sentía bastante flojo. Escuche que una puerta se cerraba con fuerza al final de aquel pasillo, así que apresure el paso, posiblemente era el señor Thomas y no quería perderlo de vista.

Esperé un momento y me aseguré de no toparme con nadie, abrí cuidadosamente la puerta y una tenue luz pasó por mis ojos. Había una lámpara en un escritorio, así que podía ver lo que había en la habitación, parecía una oficina, había una estantería con muchos libros, un armario enorme y un escritorio con varias gavetas. ¿Qué haría el señor Thomas en este lugar tan desolado? ¿Sería algún tipo de escondite? ¿O alguna base de operaciones secreta?

Decidí entrar completamente en la habitación, no había ventanas, ni puertas, y así mismo yo era el único ahí, estaba seguro que había visto a alguien entrar a ese lugar, a menos que fuera mi imaginación, pero yo escuché la puerta cerrarse, ¿Sería el viento? No. Recuerdo una vez que un aristócrata nos había invitado a su mansión para un evento privado. Recuerdo que nos habían permitido explorar la casa y encontré varios pasadizos secretos que llevaban a distintos lugares de la misma, ¿Y si había algo parecido en este lugar?
Comencé a tocarlo todo, buscando algún indicio, un botón, una palanca, algo, lo que fuera, moví los libros de las estanterías y nada, ahora que lo pensaba, cuando escuché la puerta cerrarse el cuarto estaba oscuro, pero cuando entré la lámpara estaba encendida, ¿será que la lámpara tenía algo que ver?

El Chico del CircoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora