ONCE

1 1 0
                                    

Desperté en una cama, estábamos en casa de aquel niño. Sara y Jeff estaban hablando con otras personas en la estancia de la casa, aparentemente me había desmayado. Había un perro lamiendo mi cara, sus ojos eran azul-eléctrico brillantes, ese era Ocxy. Mi ropa estaba sucia y llena de barro, era vergonzoso estar es ese estado. Me dirigí al jardín de aquella casa y allí vi al niño, se le veía contento, Ocxy se le abalanzó y empezaron a jugar, quién creería que aquella bestia come hombres ahora era un perrito juguetón, según recuerdo, el nombre de aquél niño era Thomas.

«Lindo nombre»

Él se me acercó y me dio las gracias, parece que Jeff y Sara le contaron a todos lo ocurrido, al menos lo que respecta a lo relacionado con el hombre, miré por la ventana y había un doctor atendiendo a su madre, me di cuenta entonces que el pueblo cambió su color gris y sombrío a unos más cálidos y brillantes, supongo que la mala energía trae cosas malas. La policía llegó unas horas después, empezaron a hacer preguntas y Jeff no tuvo más remedio que presentarse cómo quién realmente era, para que así la policía no hiciera más preguntas de las necesarias, y por supuesto, guardaron el secreto de que él estaba allí.

El pueblo estaba ansioso de ver el espectáculo de nuestro circo, sería un respiro de alivio luego de tantos desastres. Todos nos estábamos preparando para el acto. Le dije a Jeff que Ocxy podría ser de gran ayuda en algún acto y su olfato sería muy bueno en nuestra misión y como Balloon estaba en la mansión, Ocxy llenaba de cierta manera ese espacio.

Todo fue bien, el show fue un éxito, Jeff inició con la presentación, su voz elegante y culto le dio un toque de elegancia a la apertura, seguidamente Sara apareció para hacer unos cuantos trucos con los cuchillos mientras que la señora Nadia se encargaba de la bienvenida y la venta de boletos en la entrada gestionando todo el presupuesto, Mike se encargaba de la máquina de humo y los cañones de serpentinas al final de cada acto; después fue el turno de Alexis, Jeff no mentía cuando dijo que él era muy bueno en distintos campos gracias a que había vivido tanto, era la primera vez que veía un show de trapecio de una sola persona, era simplemente magnifico, me sorprendió la rapidez con la que todos se adaptaron, parecía como si lo hubieran hecho toda su vida, hice bien en escogerlos a ellos y, agradecido de que en la mansión tuviera compañeros y amigos tan audaces y capaces. Ahora era turno de Elizabeth, pero las cosas se complicaron en su acto, aparentemente se sentía mal desde hace mucho pero no nos lo había dicho para no afectar a la misión, durante su acto en la cuerda floja se resbaló, honestamente me esperaba algo como eso, no era su costumbre, incluso aunque hubiera practicado, eso era algo que llevaba mucho tiempo, incluso a Bianka le tomó muchos años perfeccionar esa técnica. Por suerte teníamos una red se seguridad así que Elizabeth cayó en ella y no se hizo daño, luego de eso, Mike y Alexis la ayudaron, incluso pese a ese contratiempo las personas le aplaudieron, al final me tocó a mí, mientras sonaba música en el fonógrafo yo realizaba una danza involucrando al público con mi fuerza, inclusiva, Sara hizo un acto conmigo, me lanzaba cuchillos y yo los esquivaba, parecido a lo que hacía con Daga en Light Wings, todo esto, me hacía feliz, me traía bonitos recuerdos a la mente, me divertía, y al final, todo fue un éxito.

Tuvimos que quedarnos en ese pueblo más de lo previsto para que a Elizabeth la tratara un doctor y pudiera descansar.
Jeff estaba trabajando, continuaba con el caso de los esclavos, Mike estaba ajustando las armas y recogiendo la decoración junto a la señora Nadia, Sara estaba practicando, Alexis estaba preparando la comida y resolviendo unos últimos asuntos con la policía en el pueblo. Por mi parte no tenía nada que hacer, solo estaba ahí afuera del tren y Ocxy me miraba como si me quisiera decir algo, sus ojos de verdad me encantaban me hipnotizaba cada vez que los veía, Ocxy se subió en mí y se recostó, yo la acariciaba y esta se dormía en mis piernas, miraba al cielo, recordando aquellos momentos con los chicos del circo. Bianka, Daga, Spinne, Monterrey, mi padre. Todos. Los extrañaba. Sé que es egoísta pensar en el pasado considerando todo lo que habían hecho por mi Jeff y los demás, pero no podía evitarlo, aún los extrañaba. No pude evitar que lagrimas cayeran de mi rostro, me las sequé rápidamente, decidí que no lloraría más, tenía una nueva familia y debía de protegerla, no podía dejar que el pasado me manipulara, debía ser fuerte y continuar. Jeff salió del tren y me llamó preocupado, y con voz entrecortada me dijo:

El Chico del CircoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora