Camilo

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Camilo estaba a favor de husmear. El chico era tan fisgón como su mami y su hermana. Así que, cuando la familia discutió quién investigaría la habitación de Casandra, él se ofreció.

Por lo que esperó afuera de Casita durante unos 15 minutos después de que su madre, hermano y "prima" se fueron antes de volver a entrar. Se dirigió directamente a la habitación de Cas. Sonrió y fue a abrir la puerta.

Se sorprendió cuando Casita trató de alejarlo de la puerta.

—¿Casita? ¿Qué haces?

Casita obviamente no respondió, pero intentó un par de veces más mantener a Camilo alejado, pero Camilo logró saltar sobre las tablas del piso movedizas y abrir la puerta. Entró en la habitación dejando a una Casita molesta.

Camilo sonrió victorioso, miró alrededor a la habitación y silbó.

—Qué increíble habitación.

El chico chasqueó los dedos y movió los hombros.

—¡Es hora de ponerse manos a la obra!

[...]

¡Camilo estaba tan frustrado! ¡No había nada en esta habitación!

Lo más interesante que el adolescente encontró era una colección de libros debajo de la cama de la chica, que eran novelas románticas que incluso harían sonrojar a su madre. Aunque estaba intrigado de que más de la mitad de ellas eran novelas románticas entre mujeres, ni siquiera sabía que la gente escribía tales cosas.

Deslizó los libros debajo de la cama y se movió para levantarse, pero se detuvo ya que debajo de su escritorio, donde ya había buscado, pero no encontró nada más que tareas escolares, había un pedazo de papel. Metió la mano allí, lo agarró y lo sacó dándose cuenta de que no era un papel, sino una foto. Una mirada confusa apareció en el rostro de Camilo cuando miró la foto.

La foto tenía a una Cas un poco más joven sonriendo a la cámara con un gorro de fiesta puesto con un niño de unos diez años y un bebé rubio entre ellos. Le dio la vuelta a la foto y leyó en la parte posterior la espantosa letra: 1er cumpleaños de Mateo Madrigal.

—Eh —murmuró Camilo estudiando la foto nuevamente.

No reconocía a ninguno de los niños en la foto, y conocía a todos los niños del pueblo. Él era el niñero del pueblo después de todo. ¿Y qué era eso del 1er cumpleaños de Mateo Madrigal?

Se puso de pie y miró el escritorio, notando la foto familiar en el escritorio. Era la misma foto familiar que Mirabel tenía en su habitación, excepto que Cas había tomado el lugar de Mirabel en ella. Levantó la foto que sostenía al marco de la foto y notó que encajaba perfectamente en él. ¿La reemplazaron recientemente? Miró la foto una vez más y notó la ruana verde que Cas llevaba en la foto.

Camilo puso la foto de Cas y los niños en su bolsillo pensando y se giró para irse, pero se detuvo cuando miró la estantería al otro lado de la habitación. Qué extraño. ¿Por qué no estaba más cerca del escritorio? Camilo puede actuar estúpido a veces, pero no lo era. Él era un adolescente y también Cas y los adolescentes a veces pueden ser perezosos.

¿Así que por qué la estantería estaba al otro lado de la habitación y no cerca de su escritorio? Tenerla cerca del escritorio tendría más sentido. Tenía un par de tareas de historia y literatura a medio terminar en su escritorio, que hacen varias referencias a libros que claramente tenía, así que ¿por qué la estantería no estaría más cerca para facilitar el acceso a los libros cuando claramente había espacio para ella?

Camilo marchó hacia la estantería y parpadeó al notar que no estaba recargada contra la pared. Miró la pared detrás de la estantería y susurró confundido:

Cuidado con lo que deseas, abuelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora