Día 1
—Siento que me estás castigando por algo que no hice, ma —se quejó Casandra sentada en la mesa de la cocina con todos los Madrigal mirándola como si fuera una extraña.
Lo cual si era para ellos.
—Por favor, no me llames ma —gimió Julieta mientras miraba todas las fotos que recogieron en la casa que deberían haber tenido a Mirabel en ellas.
Deberían.
No la tenían.
En lugar de Mirabel era la chica frente a ellos en cada foto.
—Eres mi mamá, yo soy tu hija —Casandra miró a Julieta—. ¿Tu hija menor? —miró a Agustín todavía confundido—. Vamos, pa. Dile. ¿Tu pequeña Cassie-Wassie?
Agustín pareció desconcertado.
Se escuchó una risa de Camilo.
—¿Cassie-Wassie?
—Cállate, solecito —respondió Casandra luciendo molesta.
Todos parecieron sorprendidos. Ese era el apodo de Pepa para Camilo. ¿Cómo lo sabía esta chica?
Abuela respiró hondo.
—Así que, Casandra...
—Abuela, solo me llamas Casandra cuando estoy en problemas —dijo Casandra mirando a la familia—. ¿Estoy en problemas? ¡No he hecho nada hoy!
—¿Pero no te llamas Casandra? —un dulce y confundido Antonio parpadeó.
—Sí, Antonio, pero sabes que todos me llaman Cas —explicó Casandra luciendo confundida—. ¿Por qué están actuando como si no me conocieran?
Todos compartieron una mirada.
—¡Porque no te conocemos! —Isabela espetó—. Mirabel desapareció y de repente tú estás aquí y... ¿y estás comiendo un mango? ¡¿Cuándo conseguiste un mango?!
Todos parpadearon cuando vieron que de repente de la nada la chica tenía un mango.
Cas hizo una pausa en su comida.
—Sí y justo ahora.
Frustrada Isabela se lo quitó de su mano, pero se sorprendió cuando de repente volvió a estar en la boca de Cas.
—¿Qué coño?
—¡Lenguaje! —todos los adultos gritaban mientras Dolores y Antonio se tapaban los oídos.
Los ojos de Dolores cayeron en la nueva puerta de la casa. Miró fijamente el reloj de arena.
—Tiempo... ¿tu don es el tiempo?
Cas tomó otro bocado del mango y miró confundida a Dolores.
—Sí. Detengo el tiempo, lo acelero, lo ralentizo y lo rebobino.
—No hables con la boca llena —regañó Julieta todavía mirando perdida las fotos.
Cas pareció molesta, pero de repente el mango se había ido y tenía una taza de café en su lugar.
—Lo siento, ma.
—¿Estás deteniendo el tiempo para conseguir cosas? —Camilo miró asombrado.
—Bueno, nadie quiere que me vaya de la mesa y no están explicando lo que está mal con ustedes —la no Mirabel se quejó con una mirada que, sinceramente, era muy Mirabel y estaba jugando tanto con sus emociones.
—No lo soporto —Luisa finalmente espetó llorando—. ¿Dónde está Mirabel? ¿Y quién es ella?
Cas saltó un poco.
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Cuidado con lo que deseas, abuela
Fanfic-... ¡Pero si sé que desearía tener otra nieta que tuviera un don! La abuela se arrepintió de haberle dicho eso casi al instante, pero aún más cuando se despertaron para encontrarse con que Mirabel desapareció. Ahora la familia tiene que lidiar con...