Capítulo 1 "Mi vida de pesadilla"

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Toda la vida me he preguntado si merezco estar en la situación en la que estoy. No me malentiendan, se que existen personas que se encuentran en una situación mucho peor que la mía, solo que para mí es muy difícil lidiar con los padres que tengo a mis dieciocho años. Aunque Fred no es mi padre biológico se había encargado de meterse demasiado en mi vida y hacer que mi madre me tuviera en segundo término.

La alarma sonó y lentamente abrí los ojos para poder apagar el sonido atenuante que provenía de mi celular que se encontraba en mi mesita de noche alado de la cama. Frote ligeramente mis ojos, retiré mi cobija y me senté en la orilla de la cama para poder ponerme mis pantuflas.

     -Otro día más para intentar ser feliz -dije sin ganas mientras me levantaba de la cama.

Abrí la puerta de mi habitación para dirigirme al baño y tomar una ducha. Afortunadamente el baño se encontraba frente a mi cuarto, cerré la puerta y le puse el seguro, tome mi celular y puse mi playlist con mis canciones favoritas a un volumen moderado para que Fred no pudiera escucharlo y se molestará.

Mientras me fui quitándome mi pijama lentamente, me miré en el espejo que estaba en el lavabo. Me veía sumamente pálida y con unas ojeras que comenzaban a notarse porque últimamente no podía conciliar el sueño. Pase mis dedos por mis clavículas y me observe en ropa interior. Algo que sucedía casi nunca ya que no era muy fan de como se veía mi cuerpo. Era más partidaria de ver la belleza en las demás mujeres antes de verla en mí.

Mire mi vientre que era un poco prominente, mis senos que eran algo pequeños, mis glúteos que no tenía mucho volumen, mi cadera que prácticamente era inexistente. La parte que más me gustaba de la cabeza para abajo eran mis piernas, son algo llenitas, pero de esa manera me gustaban.

Abrí la llave del agua caliente y decidí dejar atrás mis pensamientos. Por fin retiré mi ropa interior pero rápidamente enfoqué mi visión en mi rostro. Sin duda la parte favorita de mi cuerpo, mi cabello pelirrojo que me llegaba a los hombros, mis cejas pobladas, mis ojos color miel, nariz respingada, labios gruesos y ligeramente rosados y mi dentadura casi perfecta.

Finalmente, entre en la regadera y mientras el agua caliente recorría todo mi cuerpo dejé que me calmara esa cálida sensación mientras comencé a tararear la canción que estaba sonando en ese momento, sex on fire. De alguna extraña manera esa voz me recordaba a la de mi mejor amigo, Eddie Munson. No pude evitar sonreír ante la imagen de ese hermoso chico de cabello largo.

Una vez que termine de bañarme cerré la llave del agua y me envolví en una toalla. Pause la música y volví a mi habitación.
Seque por complete mi cuerpo y me puse mi ropa interior, me puse una playera de manga larga y cuello de tortuga color roja, unos jeans, calcetas negras y mis converse rojos. Me puse un poco de perfume y procedí a hacerme el maquillaje de siempre. Peinar mis cejas, un poco de rímel, rubor, iluminador y mi labial rojo característico. Por último me puse mi cadena con el pequeño dije de corazón en el medio, fue el regalo de cumpleaños que Eddie me dio hace cuatro meses en mi cumpleaños. Obviamente se convirtió en mi posesión más preciada.

Cómo no acostumbraba desayunar en casa tome una manzana antes de irme ya que Eddie siempre pasaba por mi para irnos a la escuela desde hace ya algunos años.
  
     -Que tengas un excelente primer día en la universidad cariño -dijo mi madre cuando bese su mejilla como manera de despedirme. -

     -Gracias mamá -sonreí y me dispuse a salir de la casa. -

     -Recuerda que me iré con Fred a su semana de conferencias.

Me quedé helada en la entrada. Lo había olvidado por completo y era algo difícil de creer ya que prácticamente mi mamá dejo de existir cuando conoció a Fred hace ocho años después de la muerte de papá. Suspiré y le dediqué la mejor sonrisa que pude.

     -Si mamá, no te preocupes estaré bien -tendría que salir pronto de ahí o comenzaría a llorar. -

     -Te deje dinero en la alacena y hay bastante comida en el refrigerador.

     -Te llamaré si necesito algo -Salí rápidamente de ahí. Afortunadamente Eddie ya estaba esperándome, sino habría roto en llanto.

     -Buenos días pequeña Janeth -me dedico la más linda sonrisa de todas mientras me miraba con esos profundos y hermosos ojos obscuros. -

     -Hola Eddie -verlo calmaba por completo todas las emociones negativas.-

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Hola a todos 🙈
Espero hayan disfrutado este primer capítulo, me gustaría que me dijeran que piensan hasta ahora, lamento si no hubo mucho de Eddie peroooo, creo que es importante ir poniendo las bases claras en todo esto 😩
Si tienen alguna pregunta con gusto la contestare, trataré de actualizar dos veces por semana, pero si no se puede tengan por seguro que tendrán mínimo un capítulo a la semana, hasta la próxima, los tqm ❤️✨

Dividida (Eddie Munson & Steve Harrington)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora