El día se pasó volando, en cuanto las clases concluyeron Key y yo fuimos a comprar los atuendos para la fiesta. Los chicos obviamente se quedaron ensayando, nos dijeron que confiaban en nosotras para tener todo en orden, o como a mí me gustaría llamarle, no queremos pasar horas en tiendas de ropa.
Debo agradecerle al padre divino que había puesto a Key en mi camino, mi amiga tiene el mejor gusto para la moda que le había visto a una adolescente nunca. Prácticamente ella se había encargado de todo. Había una tienda de disfraces cerca de casa de Key y ahí conseguimos nuestros antifaces.
Estaba demasiado entusiasmada con esta estúpida fiesta, podría ser ridículo pero nunca fui una chica que le encantara ir a fiestas, pero por alguna razón quería ir a esta. El antifaz que había elegido era sumamente precioso, color dorado con un poco de color crema en el centro que lo hacía parecer como una porcelana rota. Me cubría desde la nariz hasta la mitad de la frente, con algunas espirales intrincadas y algunas piedras de color plata de diferentes tamaños esparcidas en la frente, sin llegar a parecer demasiado cargada.
-Siento que este semestre será increíble
Keyla se había desplomado en la cama, dejando las bolsas a su lado. Estaba sonriendo mucho y su energía positiva me había contagiado enseguida, no es como si hubiera sido difícil, mi humor estaba bastante arriba de por sí.
-Yo también siento que así será –no pude evitar reír al verla tan entusiasmada como yo. –
-Es increíble como todo marcha tan bien amiga, te conocí, tengo una relación estable con un tipo muy ardiente y la escuela no va tan mal –se sentó y saco los antifaces que habíamos comprado. –
-Y no olvidemos que las cosas con mi mamá están mejorando –sorpresivamente me había salido sin pensar, pero estaba contenta que se sentía muy real. –
-Era lo mínimo que puede hacer, después de abandonarte por ese idiota –masculló muy enojada y a pesar de que el enojo no era dirigido precisamente hacía mí, me sentí mal. –
-Te diré que va a pasar –tome mi antifaz y me lo puse. – iremos a la fiesta, nos pondremos ebrias, bailaremos con nuestros novios y seremos la envidia de esas horribles porristas
-Suena a un plan estupendo –se puso su antifaz plateado y reímos. –
...
Mi amiga y yo esperábamos a nuestros novios, habíamos quedado en que ellos se arreglarían mientras nosotros elegíamos los vestidos del armario de Key. Termine eligiendo un vestido color rojo y largo, con una abertura en el lado derecho de la pierna para poder dejarla a la vista y estaba cubierto de brillos. Tomamos los antifaces de nuestros novios y salimos para encontrarlos.
-En verdad te ves muy guapo –me perdí en la asombrosa vista que era ver a mi novio. –
Tenía un traje negro, camisa blanca y zapatos negros. Sé que suena muy simple, pero no sabía si era el hecho de que le quedaba algo ajustado o como mi fantasía de verlo en traje finalmente se me había hecho realidad. Terminaríamos haciéndolo en el baño seguramente, sin darme cuenta ya había mordido mi labio, hasta que Eddie me sacó de mi trance.
-Gracias amor, tú te ves despampanante como siempre –me dedico una sonrisa que parecía irradiar mil voltios. –
-Pero te falta el toque final –me acerque a el para poder pinerle su antifaz. – perfecto
-Bueno es hora de irnos –Key tomó a Alex del brazo. –
-La fiesta nos espera –tome la mano de mi novio y subimos al auto. –
...
A decir verdad la casa de Allison era igual de impresionante que ella, era enorme y llena de cosas lujosas, colores cálidos, mármol en toda la cocina y un patio enorme con el pasto verde perfecto donde nos encontrábamos en este momento.
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Dividida (Eddie Munson & Steve Harrington)
RomanceNo tenía muchas motivaciones en la vida, digamos que mi ambiente familiar siempre me hizo sentir sola, pero gracias a mi mejor amigo Eddie Munson, tuve una manera de tomarle sentido a todo, además de mi deseo de volverme independiente para salir de...