Dividida (Eddie Munson & Steve Harrington)

Capítulo 35 "Un día a la vez"

Al día siguiente tenía una actitud completamente renovada, Steve no se iría a ninguna parte y mientras más rápido lo asimilara más pronto podríamos hacernos amigos para que esto no fuera más incómodo. Tuve una llamada con Keyla en la noche donde le explique con detalle que había pasado con Steve, desde el día que lo encontré hasta como estuvimos a punto de besarnos y la leve coquetería que tenía hacia mí, se molestó conmigo al principio por no habérselo dicho antes, pero como es su fiel costumbre no se pudo molestar mucho y estaba muy emocionada porque los tipos más lindo de toda la escuela estaban interesados por mí, por supuesto no tuve su mismo entusiasmo porque yo estoy muy enamorada de Eddie y el hecho de que Steve quisiera ligarme no era para nada algo que yo quisiera.

Pero mantendría todo bajo control, había una exposición que planear porque no teníamos mucho tiempo para realizarla y lo que más me preocupaba es donde la haríamos, preferiría al cien por ciento que lo hiciéramos en mi casa, pero ya veríamos eso más tarde.

     

     -¿En qué tanto estás pensando nena? –Eddie me tomo de la rodilla, lo que me obligo a salir de mi cabeza. –

     -Nada importante amor –sonreí muy grande en su dirección, sabía perfectamente que verme sonreír lo distraería lo suficiente para evitar el tema. –

     -Con todas las actividades que hicimos ayer no tuve tiempo de preguntarte si habías logrado avanzar con tu pintura –mantuvo la vista en la carretera, pero daba algunos vistazos a mi costado para asegurarse que todo estuviera en orden. –

     -No pude avanzar mucho, no estaba tan inspirada la verdad –me frustraba un poco no poder avanzar aún, tenía todo un semestre para hacerlo, pero mientras más rápido avanzara más rápido podría afinar los detalles. –

     -No seas tan dura contigo misma, no podemos estar inspirados siempre, lo sé por experiencia, ya ha habido muchas ocasiones donde no puedo ni escribir un párrafo para una canción nueva o simplemente mis dedos son muy torpes y no logro tocar a la perfección –hizo varias muecas para exagerar, lo cual me hizo sonreír de verdad, siempre sabía qué hacer para hacerme sentir mejor. -

     -Creo que ambos nos subestimamos demasiado, deberíamos tenernos la confianza que tenemos el uno en el otro –daba un beso en su mejilla lo cual lo hizo sonreír a el. –

     -Al menos nos tenemos para poder recordarnos de lo que somos capaces de hacer –giro al estacionamiento de la escuela y aparcaba rápidamente, tomo mi mano y deposito un beso en el dorso. –

     -¿Puedes creer que ya va a ser un año desde que nos hicimos novios? –nos tomamos de las manos para poder entrar al instituto. –

     -No puedo creer lo afortunado que soy, el tiempo se pasa volando a tu lado preciosa –sus palabras siempre me hacían sentir la mujer más afortunada del mundo. –

     -De hecho soy yo la afortunada, siempre me ayudaste a ver la luz en la horrible tormenta que me acechaba constantemente, no sería la mujer que soy ahora sino hubieras estado a mi lado todo este tiempo

Se inclinó levemente en mi dirección y tomo mi noca con su mano, podía sentir nuestras respiraciones aceleradas y el sudor en su frente, lo más mágico de nuestra relación es que seguíamos enamorados como el primer día. Escuche como paso saliva debido a los nervios, toda la pinta de chico malo siempre se desmoronaba ante mí, era el hombre más dulce y comprensivo que había conocido nunca.

     -Ambos nos salvamos pequeña, tú me enseñaste a siempre encontrar el lado bueno a la situación y no dejar que los problemas en casa influyeran en tu felicidad –un hilo de lágrimas descendía por su rostro, sorpresivamente nos habíamos puesto muy sentimentales, pero era fácil de entender, después de todo conocíamos cada pequeño detalle del otro. –