-Está es la parte donde me dices tu nombre –soltó una pequeña carcajada, juro por Dios era un sonido realmente maravilloso. –
-Disculpa –dije muy apenada mientras trataba de despejar mi mente. – soy Jan
-Diminutivo de… -alargo un poco la letra e para que pudiera completar. –
-Janeth, pero me gusta que me digan Jan –sonreí con un poco de timidez. –
Por alguna razón que desconocía Steve me ponía muy nerviosa, obviamente es muy guapo, pero tengo novio y me gustaba mucho, lo cual lo hacía más extraño aún.
-Lamento haber tirado tus cosas –su vista se posó en el suelo y su semblante cambio rápidamente por uno de diversión. - ¿Será una noche interesante?
-¿Cómo? –las palabras salieron de manera brillante de mi boca. –
Mire hacia abajo para poder comprender su cambio de emociones tan abrupto. Sentí como el color abandono mi rostro y quise que la tierra me tragase en ese mismo instante. Las cosas que había comprado en la sex shop estaban regadas por el suelo, se podía ver claramente todo el contenido.
-No deberías avergonzarte
Se agacho y guardo todas las cosas con rapidez, le hizo un pequeño nudo a la bolsa para evitar un accidente como este de nuevo. Me entrego la bolsa, al notar mi incomodidad quiso llenar el silencio que se había formado
-Yo mataría por tener una linda chica como tú que tuviera esta clase de detalles conmigo
-¿No tienes novia? -abrí demasiado la boca, estaba incrédula. -
Creo que lo dije demasiado sorprendida porque volvió a reír, escuchar su risa me ponía muy feliz, no sabía porque. Pero en verdad no podía creer que alguien como él no tuviera novia, no parecía loco.
-No tengo novia, supongo que espero a la chica correcta –me dio una pequeña sonrisa arrogante, que dios mío era demasiado sexy. -
Paso una mano por su cabello, se veía realmente bien. Su cabello castaño perfecto lo hacía mucho más atractivo, podría apostar que él sabía lo que provocaba al hacer eso, por eso lo hacía. Pero me regañe mentalmente, tengo novio, no debo olvidar eso. Se sentía realmente mal pensar en otro chico de esta manera, Eddie no lo merecía.
-Espero que la encuentres –tome mis cosas y lo mire directamente a los ojos. – ya debo irme, mi novio me espera
-Por supuesto –note un poco de tristeza en él y se rascaba la nuca con incomodidad. – fue un gusto conocerte Jan
-Lo mismo digo Steve –me despedí con la mano mientras torcía ligeramente la boca. –
Pase alado de él y me dispuse a acelerar el paso, mi mente daba mil y un vueltas, por alguna tazón el encuentro con Steve me había descolocado totalmente. Pero si lo pensamos bien es absurdo porque acabo de conocerlo, tal vez era el hecho de que era simpático, confiado, su cabello tan perfecto… << ¡Basta! >>. Me tenía que quitar a Steve de mi cabeza, tengo un novio que me amaba y me apoyaba pese a todas las dificultades que enfrentábamos y a Steve no iba a volverlo a ver nunca más.
…
A decir verdad me quise quitar todas las ideas anteriores de mi cabeza y me puse en piloto automático, tome un baño y me maquille como normalmente lo hacía. Me puse el traje de mucama que consistía en un pantie de encaje negro, un vestido negro con detalles blancos muy pequeños, estaba algo ceñido, un mandil negro que dejaba al aire mi trasero, unos ligeros blancos y un plumero que complementaba todo.
Eddie venía en camino porque le puse la excusa de que creí haber olvidado mi collar en casa pero tenía que estar segura para no dejarlo en casa de mamá.
Me encontraba en la cocina recargada en la barra esperando a mi novio, las ganas de volver a estar con él me tenía muy inquieta, imaginar tenerlo entre mis piernas me causaba muchísimo placer. Incluso involuntariamente mi mano ya se encontraba en mi muslo, de no ser porque escuche como se acercaba a la puerta habría empezado a tocarme.
Me senté en la barra y espere a que abriera la puerta, el primer vistazo de tuve de él después de días sin haberlo visto me dejo sin aliento. Traía una playera roja sin mangas con el logo de slipknot, pantalón de mezclilla y los mismos accesorios de siempre.
ESTÁS LEYENDO
Dividida (Eddie Munson & Steve Harrington)
RomanceNo tenía muchas motivaciones en la vida, digamos que mi ambiente familiar siempre me hizo sentir sola, pero gracias a mi mejor amigo Eddie Munson, tuve una manera de tomarle sentido a todo, además de mi deseo de volverme independiente para salir de...