Dividida (Eddie Munson & Steve Harrington)

Capítulo 15 "Enfrentamiento"

-Solo son rosas -trate que mi tono de voz fuera neutro. No quería que supiera lo importante que es Eddie para mí. No todavía. -

-Me di cuenta, pero nunca te habían dado rosas antes -se puso alado de mi madre. - ¿hay una ocasión especial que me perdí?

-Nada especial, me las dio mi novio -aprete mi agarre en el florero, pero sorprendentemente mi voz se mantuvo serena. -

-Vaya -sonrió, pero la forma en que sus ojos me miraron me provocó escalofríos. - tu primer novio, ¿conocemos al chico?

-Si, es Eddie -hablé de la forma mas desinteresada que pude. -

- ¿El joven Munson? -su sonrisa se cargo de pura malicia en el momento en que asentí. - eso si me sorprende, una jovencita como tu relacionada con un vago como el

Sentí como mi interior comenzó a hervir. Tuve que apretar tanto los dientes que me dolieron. Quería fastidiarme y comenzaba a lograrlo. Cualquier cosa que me hiciera feliz el siempre hacía todo lo posible por joderlo. Pero esta vez no lo iba a permitir. Eddie era la persona mas importante en mi vida y finalmente era mi pareja. Bajo ninguna circunstancia jodería esto.

-Amor -mi mamá tomo el brazo de Fred para evitar que yo dijera algo. - le dije a Jan que lo invitara a cenar, podrías darle una oportunidad

La miro por unos segundos y acaricio su mejilla. La veía como si estuviera loca. Pero mi mamá jamás fue capaz de distinguir entre el amor y la manipulación. Se encargaría de que este pequeño acto de "rebeldía" no volviera ocurrir.

-Es una excelente idea -rodeo a mi mamá con su brazo. - podría ser el viernes

-No puede ese día -deje el florero en la mesa y me prepare para pelear con Fred. -

- ¿Por qué no? -tanto como su voz y sus facciones se endurecieron. -

Por unos instantes me congele. En el pasado nunca le había hecho frente a cuando le ponía fin a algo que me gustaba mucho. Simplemente decía que sí y me iba a mi cuarto a llorar. Pero ya había crecido y no pasaría algo así de nuevo. No era simplemente no poder maquillarme más o usar ropa mas provocativa. Se trataba del ser humano más gentil que existe sobre la tierra. Pelearía con uñas y dientes si fuera necesario. Aún así trague un poco de saliva antes de hablar.

-Lo contrataron a el y a sus amigos para tocar en un bar

-Déjame adivinar -soltó una pequeña carcajada antes de continuar. - tocan metal y ese tipo de música horrible -prácticamente escupió las palabras, como si se tratara de veneno. -

-Ya está la comida -mi mamá alzo un poco la voz para evitar que esto continuara. -

Pero ya era imposible, la tensión eran tan fuerte que podrías cortarla con un cuchillo. No me quedaría callada. No iba a hablar así de Eddie mientras yo pudiera defenderlo.

-Para tu información a toda la gente le encanto la música y además le van a pagar, ¿tiene algo de malo? -mi tono de voz se había elevado y sentía como el enojo abandonaba un poco mi cuerpo. -

- ¿Qué si tiene algo de malo? -había soltado a mi mamá y dio un paso hacía mí. - a un dealer también le pagan por vender drogas y no significa que lo que hace está bien. Además, su cabello es largo como el de una señorita, tiene tatuajes, cadenas y se viste como un delincuente

- ¿Lo estás comparando con un dealer?

Ahora si estaba enojada. Aprete mis puños y me dispuse a por fin dejar ir todo lo que sentía. Todo lo que el había arruinado lo defendería en este momento. Di un paso hacia delante y continue