-Tranquila, la grúa no debe tardar -Keyla tenía su celular en la mano y yo me lamentaba por haber dejado el mío en casa. -
Yo solo caminaba de un lado a otro, estaba desesperada, ya eran las siete cuarenta, los taxis que pasaban tenían pasajeros y solo se ocurrió una idea, me asegure de tener mi monedero y la cajita en los bolsillos del suéter.
-Te veo en el bar -comencé a correr alado de la carretera. -
- ¡Tardarás mucho en llegar!
- ¡Vale la pena intentar!
Apresure el paso, Keyla tenía razón, caminando, el bar estaba a cuarenta minutos, si mantenía el ritmo tal vez llegaría en treinta.
No era la persona más atlética, pero eso cierto que cuando en verdad queremos algo hacemos hasta lo imposible por lograrlo, porque no estaba tan cansada cuando a veces caminar un tramo largo me tenía exhausta.
No sé cuánto tiempo había pasado, pero mis piernas empezaban a doler y mi respiración se me dificultaba, pero no podía parar, no ahora que estaba tan cerca. Ya había visto la entrada del bar, en cuanto llegue pague el cover rápidamente y entre, había muchísima gente en el lugar, lo cual era algo normal en un día viernes por la noche. Vi el pequeño escenario donde estaba Alex en la batería, Bruno en el bajo y Jeff con la guitarra, pero no vi a Eddie ahí, lo cual me hizo entrar en pánico. Mire hacía los costados y pude verlo, con su guitarra a punto de subir al escenario, corrí hacia él y lo abrace por la espalda.
-Lamento llegar tarde -se volteo para poder devolverme el abrazo. - alguien poncho los neumáticos del auto de Key y tuve que correr para llegar.
-No te preocupes -acaricio mi cabeza. - lo importante es que llegaste justo a tiempo, debo confesar que estaba triste al pensar que simplemente no habías querido venir.
-Eso jamás -negué levemente con la cabeza. - por cierto, te traje un regalo para que lo uses en tu presentación -le di la caja, la abrió y vi como sus ojos se iluminaban de inmediato. - no es mucho, pero pensé que podrían complementar tu estilo.
-Son perfectos -se los puso al instante en su mano izquierda, dejando libres el pulgar y el meñique. -
-Muchacho ya deben iniciar -un sujeto de traje le dijo a Eddie con un tono muy sereno. -
-Por supuesto -Eddie me dio un beso en la mejilla y subió al escenario. -
Como pude me dirigí al centro del lugar, para poder tener una mejor visión. Me quite el suéter y uno de los meseros se lo llevo para guardarlo. En ese momento me permití verlo detalladamente, se veía muy guapo, con una camiseta de Iron Maiden, su chaqueta de cuero, su chaleco de mezclilla y todo lo demás combinaba perfecto en él, y esos nuevos anillos enmarcaban aún más sus dedos.
-Nosotros somos New Dawn, es nuestra primera presentación, así que espero les guste.
Me miro por unos segundos, sonrió al verme por fin con el vestido, me guiño un ojo y dio inicio a la primera canción, The number of the beast en honor a la camiseta que llevaba el día de hoy, lo supe al instante porque fue las primeras canciones que escuché con él.
El ambiente era mágico, la banda sonaba increíble, las canciones fueron del agrado del público, lo cual era increíble ya que aplaudían y lo disfrutaban, no tanto como yo que jamás deje de aplaudir, gritar y cantar.
Incluso pidieron otra canción cuando habían finalizado, grite aún más fuerte, Eddie se retiró un poco de cabello que había terminado en su ya un poco sudado rostro, tomó el micrófono.
-Gracias por el gran recibimiento, como es la última canción de la noche decidí que fuera una que tiene un gran significado para mí, con dedicatoria para alguien muy especial. -me miró fijamente y me guiño el ojo por segunda vez en el día.
Me ruborice al instante y me sentía en las nubes en cuanto identifique la canción, I was made for lovin' you, esto era irreal, no era un sueño, Eddie me estaba dedicando esta canción a mí, me sentí la mujer más afortunada y no pude parar de sonreír en ningún momento.
Eddie me dedicaba un par de miradas a lo largo de la canción, cuando al fin terminaron todos estaban aplaudiendo mientras yo gritaba.
Los chicos se abrazaron y agradecieron a todos, Eddie fue con ellos a la parte de atrás mientras yo pedía dos cervezas para ambos. Me permití soltar un pequeño grito, estaba harta de ocultar mis sentimientos, Eddie era un chico increíble y ahora creía que había una pequeña posibilidad de que todo fuera correspondido.
-Llegué -en cuanto escuché la voz de Eddie me di la vuelta para abrazarlo, me correspondió enseguida y me levanto para dar una vuelta. -
-En verdad estuvo increíble -me bajo y tome sus manos. - y además a todos les encantó.
-Gracias, quien diría que aquel jovencito que empezó practicando en su cuarto con su mejor amiga de verdad tendría talento -me sonrió y nos sentamos en la barra. - pero quiero saber, ¿en verdad corriste del centro comercial hasta acá?
-Sí, no se cómo, pero alguien pincho los neumáticos del auto y como no pasaba ningún taxi vació opte por correr, no podía abandonarte en este noche -le di un sorbo a la cerveza. -
-Además de darme un regalo increíble tuviste que correr una gran distancia para apoyarme -puso su mano en su rodilla, aquel contacto se estaba volviendo adictivo, con su otra mano llevo la botella hacía su boca. - antes de irnos invito varias rondas, ¿te parece?
-Me ofendería si no lo hicieras Munson, no corrí y me vestí de esta forma solo para poder estar un rato fuera de casa.
No supe cuánto tiempo había transcurrido, ni cuantas cervezas había tomado, me sentía bastante mareada, pero estaba muy feliz. Los chicos se habían ido ya hacía un rato, solo estábamos Eddie y yo, bailando en medio de la pista.
-Ya deberíamos irnos a casa -Eddie susurro en mi oído, el por su parte estaba prácticamente intacto. -
-Solo está canción y ya -estaba balbuceando un poco, incluso Eddie rio con un poco de diversión porque nunca me había visto así, no me importaba, lo único que sabía era que no quería terminar con este momento. -
-De acuerdo -me acercó aún más a él. -
Lo mire a través de la tenue luz que nos rodeaba, era tan guapo, aun con la poca iluminación pude notar que sus enormes ojos cafés brillaban de una manera fascinante, mire sus labios, luego sus ojos, repetí el movimiento algunas veces, sin poder evitar lamer los míos.
-Te ves muy guapo -me acerque a su oído y susurre, sonrió al escucharme y se acercó a mi rostro. -
-Debo decir que tú eres aún más guapa, ese vestido te luce estupendo -acaricio mi espalda y me estremecí, su nariz estaba rozando la mía, nuestras respiraciones se mezclaron, pero todo empezó a dar vueltas, o al menos eso me parecía, y justo cuando estaba por terminar la poca distancia que nos separaba todo se nublo.
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Hola hermanas, capitulo nuevo y les prometo que amaran el siguiente 🙈🙈🙈 en verdad espero lo estén disfrutando, gracias por leer y votar, las tqm ❤️✨
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Dividida (Eddie Munson & Steve Harrington)
RomanceNo tenía muchas motivaciones en la vida, digamos que mi ambiente familiar siempre me hizo sentir sola, pero gracias a mi mejor amigo Eddie Munson, tuve una manera de tomarle sentido a todo, además de mi deseo de volverme independiente para salir de...