Cinco de Septiembre. Una fecha muy importante para muchas personas, incluyéndote a ti en ese grupo.
Meses atrás, tuviste que inventar una buena excusa para alejarte de Freddie durante un par de horas y poder reunirte con Brian, John y Roger, quienes habían solicitado tu presencia de forma casi inmediata.
–¿Lograste convencerlo?– Preguntó Brian atentamente.
Tú asentiste lentamente como respuesta, pero la reacción de May demostró que eso no era suficiente.
–Eso espero, creo que sí. –Respondiste con tu mirada fija en tus manos, que jugaban nerviosamente entre ellas. –Le dije que iría a la tienda de mascotas a comprar algunos juguetes para los niños.
–Creo que está bien, no sospechará... –Comentó Taylor acompañado de una sonrisa de aprobación.
John simplemente asintió satisfecho.
–Bien, ya que estamos listos y no tenemos ningún contratiempo u obstáculo, podemos proseguir con el proyecto Japón.
Y así fue cómo lograron crear la maravillosa sorpresa para ese día especial.
Para comenzar, semanas antes del gran día habías logrado convencer a Mercury de viajar a Japón para celebrar su cumplaños número cuarenta. Con todo a su tiempo y a su favor, ambos finalmemte lograron llegar a tierras Japonesas. Luego de la llegada, decidiste llevarlo de compras un día antes para poder distraerlo y eliminar de cualquier sospecha que pudiera tener.
Brian, Roger y John lograron llegar con sus respectivas familias de una forma muy discreta y tranquila. En cuanto llegaron, lograron llamar a los organizadores para comenzar con la decoración del salón y detalles importantes, como el pastel y el recibimiento de los demás invitados.
En cuanto a ti, tú te divertías al ver cómo Freddie compraba otros cincuenta kimonos nuevos, cuarenta cuadros de pintura, veinte tazas de té de porcelana y veinticinco figuras de colección japonesas.
Y esas eran las compras en el primer día de llegada.
Al caer la noche, tuviste que alistar tu traje de cumpleaños junto con el de Freddie, quien ya había sido advertido de que más adelante asistiría a una reunión.
Finalmente, el gran día había llegado.
Primero despertaste tú y de ahí, procediste a despertar a Freddie, quien se levantó con una sonrisa de entusiasmo, igual que un niño pequeño en navidad.
–¡Es mi día! ¡Es mi día, cariño!– Decía de forma encantadora varias veces, de un lado a otro mientras se vestía y arreglaba su cabello. Terminó colocándose uno de los kimonos nuevos que había comprado el día anterior.
Cuando Freddie se encontraba listo, decidiste tomar tu cámara con ilusión y acercarte lista para capturar el momento.
–¡Sonríe, mi amor!
Freddie logró posar y tomaste esa fotografía instantánea. Se la mostraste y él sonrió brillantemente, emanando felicidad pura.
–¡Preciosa fotografía, muchas gracias, querida!
Un desayuno delicioso, un paseo por su parque favorito, fotografías por aquí, pequeños videos por allá y miles de sonrisas y diversión por parte de ambos.
Al medio día, le pediste que se pusiera el traje de gala que también había comprado el día anterior, Freddie lleno de ilusión, aceptó. Una horas más tarde, en cuanto estuvo completamente listo, partieron al salón.
Cuando ambos llegaron, el cielo estaba teñido de un celeste brillante, con unos hermosos rayos rosas, violetas y naranjas. Era perfecto, Freddie te mencionó lo encantador que estaba siendo el día y la temperatura.
Bajaron del auto y pudiste notar la sonrisa ansiosa del pelinegro, pues el interior del salón estaba completamente a oscuras. Sólo se alcanzaba a ver un camino de narcisos amarillos que seguía a la entrada del salón.
Tomaste su mano delicadamente y caminaron por el pasadizo hasta entrar al salón, segundos después las luces se encendieron y todos gritaron un melódico "¡Sorpresa!" al unísono.Fue ahí cuando Freddie comenzó a carcajear alegremente dando unos leves saltitos. Todos los invitados se acercaron para saludar a ambos jóvenes, entre ellos se encontraban Deacon, Taylor y May.
La fiesta y la celebración dieron inicio acompañados de risas, música, champaña, baile y comida, mucha comida. Eran unos 30 invitados, entre ellos eran personas cercanas como amigos y familia. Lo más impresionante de todo, era la mesa de regalos que ahora se encontraba llena de cajas de tamaños colosales. Todo era maravilloso.
Llegó la hora del pastel, un chef lo llevó en un carrito hacia el centro del salón. Era un pastel de cinco pisos; su temática era de flores, su sabor era de fresa y chocolate con detalles en crema, fruta y dulces.
Cuando las velas se iluminaron, todos procedieron a cantar la melodiosa canción conocida de Feliz Cumpleaños. Pensabas que lo más maravilloso de esta tierra era la sonrisa del festejado en ese momento, quién se encontraba conmovido y agradecido. No tenía precio.
Cuando la canción cesó, Freddie apagó las velas y se escuchó de nuevo los aplausos. Acto seguido, sucedió lo más esperado de la noche; partieron el pastel.
Increíblemente impredecible, John fue quien más comió pastel, pues dice que la jalea de fresa le resultó extremadamente adictiva. Roger pidió trozos de chocolate extra para comer por aparte y Brian no dejaba de insistirle a Freddie lo maravillosamente detallado que lucía el pastel.
Y por supuesto, tu también amaste ese pastel con locura.
Finalmente llegaron la hora de dar el discurso, los invitados más cercanos se acercaron y dieron sus cálidas felicitaciones a Mercury.
Cuando llegó tu turno y tomaste el micrófono en tus manos, sentiste los nervios al extremo. Miraste al chico de cabellos negros y decidida con tus palabras, comenzaste a hablar:
–Freddie, cariño, realmente espero de corazón que hayas pasado un cumpleaños increíble, aquí, con nosotros. Tu corazón y sentimientos no tienen precio, eres completamente invaluable y es un honor para nosotros celebrar un año más de tu vida. Te amaré por siempre, cariño mio.
Freddie con lágrimas de felicidad, aplaudía junto con los demás invitados.
–No tengo palabras para agradecer este regalo que me dieron todos ustedes. He tenido miles de fiestas, pero esta marcó mi corazón para siempre. Mis queridos, los amo con todo mi corazón, gracias eternamente a todos. ¡Los amo, mis amorcitos!
Fue ahí cuando el azabache corrió hacia ti para darte un gran abrazo. Luego, corrió hacia donde se encontraban sus tres grandes amigos y los abrazó lo más fuerte que pudo.
Nuevamente, todo culminó en aplausos.
La hermosa noche se cubrió de fuegos artificiales y más pastel para todos los invitados.Un plan perfecto, un maravilloso día para todos y un cumpleaños inolvidable.
Feliz cumpleaños, mi narciso hermoso.
♡
–Con mucho amor, 39girl.
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|𝐅𝐫𝐞𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐌𝐞𝐫𝐜𝐮𝐫𝐲 - 𝑰𝒎𝒂𝒈𝒊𝒏𝒂𝒔 𝒚 𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔|
Fanfiction░ Pequeñas historias e imaginas de mi queridísimo señor y amor de mi corazón, Freddie Mercury. ░ 『 100% 𝐹𝑙𝑢𝑓𝑓 ꧁꧂ 100% 𝑀𝑒𝑟𝑐𝑢𝑟𝑦 』 ➳ Inicio: 8/12/20 ➳ Final: ~ -39girl