Imagina que caminan por el gran y hermoso jardín del Garden Lodge. Contemplabas el hermoso cerezo en el fondo, las hermosas flores de colores, el pequeño estanque; todo era sumamente precioso. Los gatitos caminaban siguiéndolos mientras ustedes continuaban paseando por el frondoso jardín hasta que, simplemente, te perdiste en el hermoso momento que estabas viviendo. Era tan hermoso que parecía irreal, era como un cuento mágico escrito por los hermanos Grimm; pero no, ahí estaba, era real.
De un momento a otro, recordaste de que no ibas sola.
Te giraste de forma repentina y notaste que Freddie ya no estaba. ¿Pero en qué momento se fue? No lo entendías, él estaba a tu lado hace unos segundos, comentándote de lo hermosas que se están poniendo las margaritas del fondo.
Comienzas a girar hacia todos lados, buscándolo con la vista hasta que lo escuchas...
-¡Hey, sonríe!
Al escuchar su voz, te giraste en dirección a ella, y ahí lo viste; apenas y te dio tiempo para sonreír.
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