Para empezar, ambos se habían comprado un par de suéteres navideños iguales para poder lucir bastantes festivos ese día. Debido al problema que tenían ambos a la hora de cocinar, decidieron ordenar un poco de lasaña en algún restaurante y traerlo a la casa que compartían.
Luego de la deliciosa cena, comenzaste a conversar con Freddie mientras en el fondo sonaban las canciones más populares y hermosas de navidad. Los gatitos caminaban un poco inquietos mientras observaban el árbol de Navidad, pues estos sabían que ahí habían varios regalitos para ellos. El amigo de ambos, Roger Taylor, siempre le encantaba llegar a ver el árbol, pues le parecía divertido ver que debajo de este hubiera tantos regalos y todos eran para los gatitos.
-¿Tienes alguna idea de lo que es tu regalo? -Preguntaste con diversión.
El pelinegro simplemente se quedó pensando mientras entrecerraba sus ojos al ver la cajita envuelta color verde que estaba debajo del árbol.
-Hmm, ¿un gatito? -Preguntó entre risas divertidas, a lo que reíste también.
-Nope, es algo que te va a gustar mucho mucho, pero no es un gatito.
-Oh... -Sus labios formaron una 'o', completamente sorprendido y se levantó para acercarse al arbolito y poder analizar el regalo con facilidad.
No podías evitar sonreír con ternura, por lo que te levantaste para acercarte al árbol de igual manera.
-Oye, si quieres puedes abrirlo... -Susurraste con una sonrisa.
-¿De verdad?
-Pero por supuesto que sí. Vamos, ábrelo. -Propusiste sonriendo.
Freddie inmediatamente se acercó para comenzar a quitarle el lazo a la decorada cajita, abriéndola con cuidado. Al abrirla, inmediatamente abrió la boca de la impresión.
-¡Cielo! -Gritó emocionado, sacando un lindo abrigo que había deseado tener desde hace mucho tiempo.- ¡Oh por Dios! Es bellísimo.
-¿De verdad te gusta? -Preguntaste con ilusión.
-¡Me encanta, es maravilloso! -Abrazó el suéter contra su pecho y se inclinó para tomar la cajita roja para dártela.- Abre el tuyo, amor.
Asentiste con la cabeza para tomar la cajita y comenzar a quitarle la cinta, abriéndola para ver un enorme cuadro, pintado de un paisaje lleno de nieve. Y lo mejor de todo, es que sabías perfectamente quién había creado esa maravillosa obra de arte.
-Por Dios, Freddie... -Hablaste completamente anonadada, admirando el bello cuadro.- ¿Tú lo hiciste?
Freddie asintió con timidez, jugando con sus dedos y sonriendo al ver que te había gustado.
-¡Es bellísimo, me encanta muchísimo! -Gritaste de la emoción para lanzarte sobre el pelinegro y llenarlo de besos y abrazos. -Feliz Navidad, cariño.
-Feliz Navidad, amor. -Susurró para abrazarte, sintiendo a todos los gatitos rodearlos mientras soltaban maullidos dulces.
Realmente fue una de las mejores navidades que vivieron.
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Les deseo a todos y todas que pasen una muy hermosa Navidad. <3 🎄
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