Our flag means Survive

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La tripulación de La Venganza estaba asustada. Era un sentimiento del que no habían podido librarse desde la redada en la playa, y que había sido alimentado día tras día hasta que tuvieron noticias del paradero de su capitán. Entonces habían tenido un momento de momentáneo descanso al tener a Stede de vuelta, pero su desasosiego empeoró cuando se dieron cuenta de que estaba diferente. No del modo resplandeciente de cuando llegó remando a la isla desierta, sediento, cansado, pero libre.

El Stede que habían rescatado de la cárcel era sombrío. Hablaba poco y sonreía menos. Sus órdenes eran concretas y secas, apagando todo atisbo de alegría de cualquiera de sus tripulantes. Tampoco dormía.

Una semana después de haber vuelto a embarcar, Lucius fue el único que se atrevió a intentar lidiar con la situación.

—Capitán... —lo llamó, lleno de inquietud. Le traía una bandeja con la cena, pero no tenía sitio en la mesa donde ponerla. Aún estaba intacta la de la comida, encima de un montón de mapas con anotaciones—. La tripulación está preocupada.

—Es lo propio —dijo Stede, con cierta indiferencia, mientras volvía a revisar unas coordenadas, tan garabateadas que no se podía ver si había habido alguna vez algo debajo.

Lucius tragó saliva, volviendo a armarse de valor.

—Ya... pero habiendo esperanza, ¿no cree que deberíamos intentar pensar en positivo?

—Lucius, la esperanza es un veneno lento, en pequeñas cantidades, puede ser medicinal, pero en grandes dosis es letal. Sí, tengo esperanza de que Ed esté vivo, pero no puedo tenerla de que esté bien. Hago lo que tengo que hacer, y no tengo por qué disfrutarlo —dijo antes de mirarlo por encima del hombro, levantando solo un instante los ojos del mapa—. Quien quiera abandonar el barco es libre de hacerlo, pero quien se quede que sepa que no habrá descanso hasta que tenga entre mis manos a Ed o su cadáver. Ahora, si no tienes nada más que decir, sal y llévate la comida. Ocupa demasiado espacio.

—Bien. Al menos coja algo o se morirá de hambre antes de conseguir nada —replicó Lucius, pero Stede solo señaló el hueco donde antes había un trozo de pan.

—No soy tan estúpido. Y ahora vete, por favor.

Lucius cogió las dos bandejas con poca habilidad y apenas logró salir del camarote sin derramar nada. Casi toda la tripulación lo esperaba detrás de la puerta y le hicieron un gesto a Lucius para que les contase el resultado. Lucius solo tuvo que negar con la cabeza para que todos resoplasen, decepcionados.

—No sé qué le pasó dentro de esa celda, pero el capitán no es el mismo —opinó Black Pete.

—Tampoco es que ayudase la conversación que tuvo con Izzy después de eso —replicó en su defensa Lucius y nadie pudo negar eso.

Después de que Jim sacase de la carcel a Stede, Izzy le había echado en cara delante de toda su tripulación que Ed había sido capturado por su culpa. Stede no había hecho nada por defenderse, ni siquiera cuando Izzy le pegó un puñetazo en el estómago que dobló por la mitad. Lo habían tenido que apartar Iván y Fang, llegándose para encerrarlo en la bodega.

Cuando se hubo tranquilizado, y ya lejos de los ojos de todos, Stede e Izzy parecían haber hecho un trato para buscar a Ed. Izzy llevaba viajando desde entonces, recopilando información y pasándosela a Stede para intentar dar con la localización de Ed.

—¿Entonces qué hacemos? —preguntó Wee John, de manera apremiante.


—Reza si sabes —sugirió Roach.

Our flag means Love [BlackBonnet]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora