𝑺𝒕𝒂𝒓𝒄𝒐𝒖𝒓𝒕 [𝑺𝒕𝒆𝒅𝒅𝒊𝒆]

☭ [ꜱᴛᴀʀᴄᴏᴜʀᴛ] ☭

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Verano, 1985. Indiana, Hawkins.

-It's not in the way you look or the things that you say that you do. Hold the line. Love isn't always on time, oh oh oh...- Steve cantaba mientras daba pequeños golpes al volante y yo miraba el techo del vehículo de brazos cruzados.

- ¿Ya puedes poner el mío?- murmuré en un quejido, apretando los ojos y Steve me miró.

-Eh... No.

-No es justo, quedamos que cada quien dejaría su música 10 minutos.

-Uh, mala suerte Munson; justamente acabamos de llegar. - respondió estacionandose frente al colorido centro comercial y yo simplemente lo miró con los ojos entrecerrados. -Pero descuida, te prometo que cuando salgamos de aquí, podrás dejar tu música 10 minutos. Es una promesa. - en respuesta le mostré el dedo medio, provocándole una risa al de cabello castaño y ambos salimos del auto.

- ¿Algún día pensarás usar los pantalones del uniforme?- señaló Steve aquellos pantalones de mezclilla con cadenas y esposas que siempre portaba, mientras ambos nos adentrabamos hasta nuestro lugar de trabajo.

- ¿Y verme ridículo igual que tú con esos pantaloncillos cortos?- señalé. -No gracias.

-Bien, yo no abogaré por tí si intentan despedirte de nuevo.

-No me importaría si lo hicieran. Sólo fue un aburrido empleo de verano que acepté porque alguien estuvo fastidiando.

-Oye, si mi padre quería darme una lección por no entrar a la universidad, quería al menos poder estar en un empleo con una cara familiar y una persona agradable.

-Robin es agradable. - respondí encogiéndose de hombros.

-Es hiperactiva y habla mucho. Además piensa que soy alguna clase de estúpido o algo así.

-Oh ¿Y no lo eres?- pregunté a la par que amarraba mi cabello en una coleta para colocar el ridículo gorro blanco con el logo "Ahoy".

-Me adoras, idiota. - cantoneó Steve en respuesta antes de empujarme haciéndome perder el equilibrio.

-Quisieras. - respondí empujándolo de vuelta y Steve chocó con una chica.

-Lo siento. - se disculpó mirando detenidamente a la chica quien rodó los ojos.

-Wow, ¿Harrington siendo todo un fracaso con las mujeres? ¿Desde cuándo?

-No lo sé... Es el estúpido gorro, está arruinando mi mayor característica.

-Oh sí, las políticas de la compañía son una mierda. Aunque podrías hacer lo mismo que yo.- señalé mis pantalones y Steve los miró. -Mandarlas a la mierda.

-No, gracias. Yo no puedo darme el lujo de perder este empleo. - dicho esto, el castaño abrió la puerta haciendo sonar la campana del lugar.

La heladería Scoops Ahoy.

-Hola perdedores. - saludó la rubia de cabello corto quitando la vista del comic que dejó sobre la barra.

-Wonder Woman... ¿Y los perdedores somos nosotros?- abrí la puerta del mostrador y me adentré del otro lado.

-Oye, es una mujer muy lista. - arrebató la rubia aquel cómic antes de que yo pudiera intentar tomarlo.

-Jamás dije que no lo fuera, me refiero a que sólo los perdedores leen comics.