𝑺𝒕𝒂𝒓𝒄𝒐𝒖𝒓𝒕 [𝑺𝒕𝒆𝒅𝒅𝒊𝒆]

☭ [ᴅᴇᴀʀ ᴇᴅᴅɪᴇ ꜰʀᴏᴍ ᴛʜᴇ ᴘᴀꜱᴛ...] ☭

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3 meses después.

Estuve a punto de ahogarme con el café que bebía en mi taza gracias al sonido del claxon proveniente de afuera.

Limpié mi boca y abrí la puerta de mi remolque solamente para ver el auto de Steve estacionado afuera y a él recargado en este.

-Dios, ¿Alguna vez alguien te había dicho lo impaciente que eres?- negué con una sonrisa mientras me acercaba a él.

-Lo siento Edd, es que estoy nervioso- besó mis labios como saludo mientras apretaba mi cintura.

- ¿Es por el empleo?- pregunté separándome de él mientras aún sostenía mi cintura. -Lo harás bien, Keith es un chico increíble, te aseguro que te dará el puesto.

- ¿Increíble? ¿Cómo debo tomar eso? ¿Me pongo celoso?- rodé los ojos con diversión y lo tomé de las manos.

-Stevie por favor ¿Es en serio?

-Bueno, alguna vez le gustó una de mis ex novias. No se me haría nada raro que también intentara salir con mi ardiente chico- besó el dorso de mi mano y yo la aparte de él. - ¿Estás seguro que no quieres venir con nosotros? Sabes que hay una vacante.

- ¿Trabajar con ustedes otra vez? No gracias, esta experiencia me dejó muy en claro que a Robin y a tí les gusta mucho hacerse los héroes. Además recuerda que tengo que ir con Will, prometí ayudarlo a empacar y vamos tarde así que andando- palmeé su hombro y nos adentramos a su auto.

Tomó mi rostro para dejar un último beso húmedo en mis labios y comenzar a conducir. Entrelazamos nuestras manos mientras yo pegaba mi cabeza al vidrio de la ventana.

-Triste ¿No es así?- solté un suspiro y asentí.

- ¿Cómo te sentirías si Dustin tuviera que mudarse al otro lado del país?

-Supongo que mal, muy mal. Bastante triste de hecho.

-Pues básicamente así me siento.

-Pero es más egoísta querer que se quede, ¿No crees?- asentí mirando nuestras piernas, y yo roce mi rodilla con la suya. -Will ha lidiado con cosas horribles aquí en los últimos dos años, necesita ser feliz en otro lado y definitivamente después de esto no es sano que ninguno de los Byers viva aquí. Ni mucho menos Jane.

-Ni me lo recuerdes... Debe ser horrible todo por lo que la súper niña está pasando.

-Y justo por eso es que es mejor que vivan en un lugar tranquilo y diferente. Más agradable para ellos.

-Lo sé pero... Voy a extrañar mucho a mi clérigo- confesé y apreté levemente su mano cuando sentí el nudo formándose en mi garganta; Steve acarició el dorso de mi mano con su pulgar.

-Sé cuánto adoras a ese niño y lo muy conectados que están el uno al otro. Pero Will es un chico increíble, ten por seguro que jamás se olvidará de tí, siempre existe la posibilidad de enviarse cartas y toda clase de cosas- asentí con tristeza y seguimos el camino hasta casa de los Byers.

Steve detuvo el auto unas cuadras antes de llegar a la casa.

- ¿Estás seguro que quieres caminar?- preguntó apagando el auto.

-Son dos cuadras, además sería sospechoso que llegáramos juntos ¿No lo crees?

-Bueno, somos muy buenos amigos, eso lo saben.

-Pero me temo mi bello hombre que comienzan a sospechar que somos algo más que amigos.

-Bueno, eso es verdad ¿Qué tiene de malo?