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Cap. 21: ¿Por Qué Se Casan Las Personas?

—Lo he pensado bien— tenía aire de superioridad, es molesto.

—¿Desde cuando piensas bien?— solté un breve suspiro, ignorando mis palabras siguió hablando.

—Deberíamos definitivamente casarnos en una semana—.

—Me niego— aclaró mirándolo con enojo.

—¿¡Por qué estás a la defensiva!?— exclamó repudiando. —¿No crees que entre más rápido mejor?—.

—¡Escucha, idiota!, esto no es una cena de gala que puedes organizar en una semana. ¡Esto es una boda!, no puedes simplemente tomartelo tan a la ligera.

Expliqué con un suspiro, cuando se trata de este chico suelo perder la paciencia con rapidez.

—¿Entonces.. Dos semanas?—.

Volví a suspirar, me acerqué a él con cuidado tomándolo del hombro, pude sentirlo temblar por un minuto.

—¿Qué crees que es esto?, ¿Acaso es un juego para ti?, pues espero que no, pedazo de idiota. Si quieres esta boda entonces dejaras de pensar en tonterías, si relamente quieres esto, estarás conmigo y plantearemos juntos esto, ¿quedo claro?— aclaré de lo más rápido posible.

Parecía que le hubiera robado un alma.

Sin embargo, también me fastidia su actitud. ¿Cómo puede tomarse tan a la ligera?.

Decir que le gustó para después proponerme matrimonio y decir que nos casaremos en una semana. Chico idiota.

Me fastidia.

No, más que un fastidio.

Me entristece.

—¿E-Entonces, cuándo será la fecha?— preguntó nervioso.

—Cuatro meses.

—Tres.

—Dije cuatro— recalco con furia. —Puede parecer tanto tiempo para ti pero, me gustaría eso. Hay muchas cosas que planear, el salón, la iglesia, los invitados, el baile...—.

Incluso mis dedos de ambas manos no alcanzarían para todo lo que se tiene que planear.

—Que fastidio— refuño.

—¡No fui yo quien te pidió matrimonio!, ¡Si tanto te molesta puedes cancelarlo!— grité mientras intentaba safar el anillo de mi dedo.

Una mano me detuvo, alce la vista encontrándome con la de Yami. Parecía entre serio y arrepentimiento, escuché su suspiro mientras volvía a poner el anillo en su lugar.

—Yo... Lo lamento— balbuceo. —Es solo que, esto es nuevo para mi y no sé como hacerlo, sé que las palabras que te dije tal vez te perturban. Pero de verdad eres una persona especial y quiero esto.

Pude sentir el calor de mis mejillas aumentar.

Este chico... ¡Es bueno con las palabras!.

—E-Entonces no actúes de esa manera— lo regaño mientras apartó mi mano de él. —¡También es algo nuevo para mí!... De todas formas, tengo que ir a mi habitación—.

Me excuse, excabullendome por las escaleras lo más rápido. Cerré la puerta tras entrar a mi alcoba.

Solté un suspiro.

“eres una persona especial y quiero esto”

Mis sentimientos, ahora es un conflicto lo que puedo llegar a sentir. Las palabras que aquella vez me dijo no dejan de resonar en mi cabeza.