《16》

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Salí de su departamento, desayunaría afuera mejor. Tomé el transporte público y me bajé una parada antes para comer algo.

—Buenos días... — saludé al dueño del local, y me senté cerca de la salida — un café y un emparedado — ordené a la chica que se acercó a mí.

Veinte minutos después había terminado mi desayuno, pagué y salí del café y comencé a caminar a la editorial, el día era precioso y me sentía mucho mejor.

Entré a la editorial y saludé como de costumbre al señor Aron, entré al ascensor y canturreaba una canción, en definitiva, me sentía bien. Las puertas se abrieron y entre a mi bloque, caminé a mi escritorio y empecé mi día.

—Señorita Bricia a mi oficina — me tensé por completo al ver salir de su oficina a Farid, ¿en qué momento habrá llegado?, será... ¿será que vino directo aquí después de su cita?

Tomé la libreta y bolígrafo, y me dirigí a su oficina, abrí y entré.

—Buenos días Farid — me senté en el sofá y esperé a empezar la reunión.

Él estaba en su escritorio y me miró con seriedad, ¿Dónde estaba la sonrisa que lo caracterizaba?, rodeó el escritorio y se sentó frente a mí.

—¿Dónde estabas temprano? — preguntó, y fruncí el ceño — no estabas en el departamento cuando llegué de ejercitarme.

¿Esperen?, eso quiere decir que si llegó a dormir.

—Creí que no estaba, que no llegó a dormir — sinceré, dejé la libreta y bolígrafo en la mesita del frente — por eso salí temprano...

—Regresé anoche, pero intuí que estabas dormida y no quise despertarte... ¿Por qué creíste que no iba a llegar?

Guardé silencio, no le iba a decir que lo había visto salir en el auto de una chica, por más dolores de estómago que me den, no puedo hacer nada, es su vida y no debo intervenir, más bien, debo ser agradecida porque me está permitiendo quedarme en su casa.

—Dijo que tuvo un imprevisto, por eso lo creí — ¿desde cuándo hacía mucho calor ahí dentro?, abaniqué mi rostro con la mano — ¿podemos empezar la reunión? — quería que cambiara de tema ya.

—La verdad solo la llamé para eso... — la sonrisa en su rostro volvió, así como el revoltijo en mi estómago.

—Si es así, voy a continuar con lo que hacía — me levanté del sofá.

Él asintió y salí de su oficina rápido.

—Esto no puede seguir.... — susurré en mi escritorio.

Luego de ese encuentro decidí tomar distancia entre nosotros, no puedo permitir seguir sintiendo esto por él, no cuando sé que tiene pareja y la chica no lo merece. Así que evité en todo momento encontrarme con él, por lo tanto, almorcé fuera de la editorial, así como también salí antes del trabajo para evitar que pasemos tiempo solos en el auto.

Lo difícil sería estar en el departamento solos, aunque ya tengo una idea para ello. Estuve en un local y llegué cerca de las diez de la noche a su departamento, ya cuando intuí que dormía en su habitación.

Llegué y toqué, ¡maldición! Olvidé que no tenía llave para entrar.

—¿Por qué llegas tan tarde? — preguntó con su cabello revuelto, ¿¡podría dejar de verse tan guapo por favor!?

—Salí a cenar con unas amigas... — mentí, que patética mi vida, no tenía a nadie aparte de Thomas para cenar o hacer algo recreativo.

—¿Ya cenaste? — preguntó, y vi desilusión en su mirada, me dolió, pero como dije, no puedo permitir sentir esto — preparé algo especial para ti.

•Una Oportunidad• [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora