《21》

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—Siempre lo he sido, no tienes que preocuparte — sonreí y volví a besar sus labios — descansa por favor.

Entré a mi habitación y me eché en la cama, estaba muy cansada por el viaje, así que me dormí de inmediato.

Desperté con el sonido tedioso de la alarma, me removí entre las sabanas, no quería levantarme. Aun así, debía ir a trabajar.

Salí de la cama y aseé mi cuerpo como de costumbre, me vestí y salí del cuarto lista.

—Buenos días... — susurré, pero no obtuve respuesta. ¿Dónde estaba Farid?, lo busqué con la mirada, pero no estaba.

Lo que si encontré fue una nota sobre la encimera, junto a un desayuno preparado.

"Buenos días preciosa, lamento mucho no poder estar cuando despertaste... tuve un asunto importante que resolver, no tienes que venir a la editorial, quédate en casa... también quiero que hablemos de algo importante hoy, es sobre el libro, solo espero y lo comprendas, y no olvides que te amo"

—Lo siento mucho cariño, pero no puedo darme más tiempo libre — ya no me sentía cansada, aparte extrañaba la editorial. Lo que si me dejó pensando fue sobre el libro, ¿Qué debíamos hablar de él?

Dejé la tarjeta en su lugar y desayuné lo que había preparado. Al terminar de comer fui a la habitación y tomé mi medicina.

—Ahora si estoy lista.

Salí del departamento e hice mi recorrido habitual hacia la editorial. Al llegar saludé a Aron y este me sonrió, pero no como lo solía hacer.

—Buenos días señorita Bricia — dijo y sentí extraño ese saludo.

Subí por el ascensor y noté a mi lado miradas extrañas por parte de un grupo de mujeres, ¿de qué me perdí?

—¿Sucedió algo? — pregunté a ellas, pero negaron rápido. Las puertas del ascensor se abrieron y salieron despavoridas, en definitiva, eso había sido raro.

Sea lo que sea que pasó, se lo preguntaré después a Thomas, ya que él siempre se entera de los cotilleos de la editorial.

Salí del ascensor y me dirigí a mi bloqué, al entrar noté de inmediato que se quedaron en silencio y me miraban con extrañes, no, no era extrañes, podía reconocer esas miradas, eran miradas de lastima.

Negué, no sé qué chisme habían inventado, aparte no tenía tiempo para ello, debía de enfocarme en... el ... libro.

Fruncí el ceño al ver una gran cantidad de ejemplares sobre un escritorio, ¡joder habían adelantado la publicación del libro!, no podían hacerlo sin la autorización de Farid, ¿es lo que ocultaba?, ¿por esto pedía mi confianza?

Aun así, publicaron el libro sin mí, tanto trabajo, tantas trasnochadas y tuvieron la osadía de adelantar la publicación sin mí.

—Tranquila Bricia — susurré en mi interior — debe de haber una explicación.

Busqué a Farid con la mirada, ya que según debía estar ahí, pero no lo encontré. Nuevamente las miradas lastimeras cayeron sobre mí y sentí horrible, las odiaba.

—En hora buena Bricia — habló una de mis compañeras, sonreía de lado y sentí asco, no entendía porque seguían viéndome de ese modo.

Lo entendí cuando esa misma me extendió el libro y pude leer la portada de este. ¡Esperen!, ese no era el nombre del libro ni la portada en que estaba trabajando.

"Una Oportunidad/Esquizo-Frenia" decía como título, basado en hechos reales decía su lomo y me tensé por completo, "no permitas que el ruido de las opiniones ajenas silencie tu voz interior".

•Una Oportunidad• [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora