《28》

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—¡Que mierda! — susurré soñoliente. Me quedé dormido en esa habitación que seguía conservando su esencia— mi Bricia... — susurré su nombre mientras salía de la cama.

Con un fuerte suspiro dejé el cuarto y entré al mío, por más melancolía que sintiera debía ir a trabajar y resolver los problemas que estábamos teniendo. Aseé mi cuerpo en la ducha y me vestí como de costumbre.

Salí de la habitación y emprendí el recorrido al trabajo.

Pov Bricia

Estaba sentada en la encimera esperando que Thomas terminara de preparar el desayuno.

—¿Por qué no me dijiste que Farid quiere que vuelva a la editorial? — omití el tema ayer para no incomodarlo.

—¿Fue de lo que hablaron? — contestó con una pregunta, su vista estaba en el tocino que preparaba, aun así, noté como su espalda se tensó por mis palabras.

Sonreí y asentí, aunque era ilógico ya que no podía verme.

—Sentí que volvíamos a ser los de antes — revelé, mi estómago seguía removiéndose con su presencia — y sí, fue de lo que hablamos, además de otras cosas.

—Es un gran avance Bri, talvez en un futuro puedan retomar su relación — sus palabras me hicieron pensar, quiero, pero no puedo — y lo siento mucho, te lo iba a decir en la noche... y...

—Me demandará sino accedo a trabajar con la editorial — dije sin dejar de mirarlo.

Thomas se giró luego de apagar la cocina, trajo consigo los tocinos y los dejó en la encimera.

—Sabes perfectamente que no lo hará — sonrió de lado y empezó a desayunar — Farid te ama, y sí, pudo mencionar de alguna demanda, pero sabes muy en el fondo que jamás lo hará.

¿Debo creer en sus palabras?

—Talvez recurrió a mencionarlo porque no sabe qué hacer para acercarse a ti, respetó tu espacio, pero aun así...

—Deja de defenderlo — pedí enfocando la mirada en mi desayuno —... mejor cambiemos de tema — dejé salir un bocado de aire — leí el libro y sé que fue el abuelo quien hizo todo — revelé y Thomas se relajó. Supongo que lo sabía.

—El señor Ethan era especial... — susurró él y curvó sus labios en una sonrisa — me contó su historia — ensanchó su sonrisa — como se enamoró de Brisa...

—Mi abuela Brina nunca pudo enamorarlo — aunque no pude conocerla le tengo un gran cariño, mi abuela había muerto cuando ese hombre era niño, lo cual hizo que mi abuelo lo criara solo — aun así, ambos se respetaron y de cierta manera fueron felices. Bueno, es lo que dicen las cartas.

—¡No me jodas Bri! ¿tienes las cartas que se escribían? — un brillo en sus ojos apareció al escuchar sobre las cartas. Asentí.

—Solo tengo las que él le enviaba a ella — volví asentir — ¿quieres leerlas?

—¿Puedo? — sonreí ante su pregunta.

—Ahora que vuelvas te las doy.

Thomas asintió y continuamos con nuestro desayuno.

Al terminar Thomas tuvo que salir y quedé nuevamente sola en el departamento.

Pov Thomas

Me dirigía hacia el ascensor sumergido en el nuevo libro que publicaríamos, el nuevo escritor me había citado para que habláramos todo lo referente a la publicación, Farid me había asignado a este escritor.

•Una Oportunidad• [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora